Capítulo veinticinco: Funesto

1.4K 196 67
                                    

Aclaración: la canción de nuevo, expresa la situación mental y emocional de Sungchan. Quería ponerla para reflejar la verdadera lucha interna consigo mismo y el odio que se guardó a sí mismo después de la carga de culpa que anda arrastrando.

Funesto: Que produce tristeza o desgracia, o que va acompañado de ellas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Funesto: Que produce tristeza o desgracia, o que va acompañado de ellas

El concepto de desgracia era algo tan abstracto como el mismo pensamiento. ¿Es intrínseca la desgracia a quien la causa o simplemente es al azar? Es difícil de decir, es cierto, permitiendo poner en tela de duda si todos aquellos acontecimientos guiados a fatales conclusiones son predeterminados o solo una situación en un mal momento y lugar.

Las desgracias ocurren tan seguido que algunas simplemente pasan desapercibidas a nuestra vista, fusionándose con la cotidianeidad y monotonía de vidas rutinarias y marrones que realmente no permiten ver más allá de uno mismo y un par de metros. Otras, en cambio, parecían magnánimas debido al impacto en esta misma vida, sacándola tan bruscamente de lo que conoce dejándola indefensa a cosas que nunca había visto.

Cada persona cuenta con sus desgracias transformadas en los mayores demonios posibles, acechando para en cualquier momento adueñarse de todo lo que tenga a su paso: relaciones, amistades, vidas enteras consumidas por llamas vehementes.

Lo funesto en Sungchan era el amor. Oh el amor venenoso que insistía enterrarse en lo más profundo de su ser y quedarse ahí sin poder aliviarlo. Desgarraba sus entrañas y las hacía quemar por dentro. ¿Cuánto tiempo soportaría aquello?

¿Cómo te encuentras? —la voz de Mark sonaba muy diferente a como lo hacía en persona, pero aún así sabía que se trataba de él.

—Adolorido —murmuró observando su reflejo en el espejo de su recámara. La imagen que le respondía la mirada era alguien a quien no reconocía. No se reconocía a sí mismo pese a que se veía todos los días, vivía consigo todos los días, se escuchaba y se sentía vivo. Solo que no lo estaba.

Me imagino que sí —hubo una pausa que Mark se encargó de rellenar con una respiración larga, inhalando y exhalando prolongadamente—. ¿Puedo preguntar qué sucedió?

A decir verdad Sungchan no tenía a nadie más con quien hablar sobre lo que sucedía en su cabeza ardiendo en llamas y no por furia o cólera acumulados. Ardía de miedo y aversión a sí mismo.

—Quise aclarar las cosas, eso es todo —se colocó con cuidado un ungüento que su madre le había dado después de un largo sermón. Siseó de dolor—. Como siempre, salió mal por culpa mía.

¿Esperabas una reacción diferente, Sung? —por supuesto que lo hacía. Fue ingenuo de su parte esperar a que Shotaro decidiera cooperar mágicamente. Sabía que se merecía tanto los golpes de Jaemin como el desprecio de Shotaro.

save your tears ; sungtaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora