24. Canto

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Jiang Cheng nadaba de un lado al otro con su usual ceño fruncido. Sus hermanos le miraban divertidos, ya que el color de su cola de tritón se estaba oscureciendo, señal de que estaba en verdad enojado o entristecido.

- Vamos Jiang Cheng, solo tienes que subir a la superficie y hacer que nade hacia ti – dijo su hermano, mientras soltaba una risita.

- No es tan fácil – sus cabellos estaban enredados de tanto revolverlos con furia.

- Solo canta, A-Cheng – sugirió su hermana – Atráelo hacia a ti y luego le saludas –

- No quiero hechizarlo, quiero gustarle – Cheng estaba enojado, porque no sabía cómo llamar la atención del humano de la costa sin cantarle y hacer que se acercara en contra de su voluntad – Pero... quizás deba intentarlo solo una vez –

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Cantó despacio, como su madre le había ensañado para que el hechizo no le atontara. El humano se acercó con una sonrisa, deleitándose por aquella melodía. Y luego le vio. Le pareció muy curioso el par de ojos grises y el cabello mojado.

- ¿Eres tú quien canta la melodía? – Jiang Cheng asintió – No siempre me acerco al escuchar el canto de las sirenas y tritones, ya sabes, soy inmune... - Cheng abrió mucho los ojos, sorprendido – Pero como tu voz es tan bonita no pude evitarlo – extendió su mano – Me llamo Nie Huaisang, es un gusto conocer al par de ojos hermosos que me ha estado vigilando –

Jiang Cheng no le saludó, regresó a las profundidades, completamente sonrojado.

ChengSang/SangCheng Month!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora