15. Inmortalidad

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Jiang Cheng estaba haciendo las compras en el mercado, como hacía de vez en cuando, cuando le apetecía un poco de la comida moderna. La secta Jiang, lo que quedaba de ella, se había aislado en una montaña y solo salían para no desconectarse con ese mundo cambiante. Había sido el único en alcanzar la inmortalidad, las grandes sectas desaparecieron y su clan fue el único en mantenerse.

No lamentaba haber visto morir a sus compañeros y amigos, porque había logrado conocerlos en sus nuevas vidas. Pero faltaba una persona, una a la cual había buscado con ímpetu sin resultados. Nie Huaisang.

Lamentó durante miles de años el no haber correspondido a sus sentimientos, por miedo a los rumores y a las habladurías. Supo que, si lograba encontrarlo en su otra vida, se encargaría de hacerlo feliz, de darle tanto amor que A-Sang no sabría qué hacer con ese afecto.

Así que Wanyin esperaría, la eternidad si era necesario también. Pero no hizo falta tanto tiempo. Allí mismo, en la zona de cereales, cargando una caja de dinosaurios coloridos, estaba Nie Huaisang. Lo reconocería en cualquier lado. Los gestos que amaba en secreto junto a esos ojos verdes que le hipnotizaban. En esta vida también llevaba el cabello negro largo, adornado con unos cuantos broches y también... su abanico.

Con una sonrisa sincera, que había perfeccionado con los siglos, se acercó al chico, mientras fingía tropezar con su carrito de compras.

ChengSang/SangCheng Month!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora