23. Susurro

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Jiang Cheng no podía más, iba ya por su quinta taza de café y su sexta dona, las cosas dulces siempre le despertaban. Pasaban de las tres de la mañana y su informe no estaba terminado, debía entregarlo por la mañana si quería tener el caso completo.

Huaisang veía a su terco amante escribir en su computadora los análisis del caso de aquella mañana, o la mañana de ayer, se acercó y se dio cuenta de que Cheng parecía un zombi, su cara marcada por las ojeras y pálida, el moretón de la ocasión anterior cuando había detenido a un ladrón... debía hacer algo ahora.

- A-Cheng... A-Cheng... A-Cheng... - susurró, comenzando a acariciar sus hombros – Ya es tarde... ven a dormir – el hombre terco negó con la cabeza, como si fuese incapaz de hablar – Este amante tuyo quiere dormir cálidamente ¿por qué no le haces compañía? –

Jiang, aun en su mundo de crímenes y pistas, le señaló la pantalla, donde veía la escena del crimen en distintos ángulos y tomas.

- ¿Será que A-Cheng busca una pista? – contestó con un asentimiento – Si A-Sang encuentra algo... ¿irás a dormir con él? – volvió a asentir. Nie sonrió, mientras se inclinaba a la pantalla y señalaba un espacio entre la cama y la mesita de noche – Aquí, el asesino se tomó el tiempo de escapar por la ventana, después acomodó todo en su lugar –

- ¿Cómo lo sabes? – había preguntado imitándole el susurro.

- Porque ninguna adolescente de quince años tiene su habitación en desorden y solo su mesita de noche limpia –

Wanyin le miró con una sonrisa y le besó, para después abrazarlo y guiarlo a la habitación.

ChengSang/SangCheng Month!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora