The Principal: A Volkway story (+18)

Capítulo 9: El bus

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Las clases habían terminado ya, Viktor planeaba regresar a casa pronto, no había ninguna razón particular, simplemente había tenido un momento realmente bonito con su profesor y estaba satisfecho con su día, además tenía que investigar los temas los que se perdió durante las clases por admirar a su profesor. Habló por un momento con Greco antes de salir, quería saber si le gustaría estudiar ese mismo día con él, pero el barbudo rechazó la oferta, al parecer lo habían invitado a una gran fiesta. Greco intentó invitar al frío ruso para hacerlo abrirse un poco con los demás, pero tal como se esperaba, este rechazó la oferta, por lo que se despidieron cálidamente y sus caminos se separaron.

Volkov tomó un bus para su casa, aún no podía creer que había conseguido el número de su profesor, o mejor dicho, de Jack. Quería dejar de decirle "profesor" por bien de su propia sanidad mental. Subió al bus y tomó asiento, por suerte ese día parecía haber poca gente, por lo que encontró lugar fácil. Tan solo había un par de personas en el bus, una mujer que se sentaba sola al lado de una ventana y un grupo de 3 chicos al final del vehículo escribiendo algo en una de las paredes. Le pareció reconocer a uno de ellos, pero no le tomó mucha importancia y decidió concentrarse en su teléfono. Abrió la lista de contactos, "Jack<3" sonreía al ver ese pequeño corazón al lado del nombre del hombre, no había podido evitar ponérselo.

Greco por otro lado había vuelto a su casa corriendo, nunca venía mal un poco de ejercicio, además, se había olvidado del dinero para el pasaje de su regreso. Al acercarse a su casa pudo observar que había otro alumno que también estaba regresando apenas, justo en la dirección contraria a la suya. Llevaban ya casi 2 años siendo vecinos, por lo que Greco no dudó en saludarlo antes de entrar a su casa.

-¡Lamar! Parece que llegamos al mismo tiempo ¿Cómo has estado?-

El chico de rizados y rubios cabellos le dedicó una tímida sonrisa mientras buscaba las llaves de su casa.

-Pues... bien ¿Hoy decidiste hacer ejercicio?-

-Pues mira, te mentiría si te dijera que fue voluntario, pero podríamos contar con que al menos hice algo...-

Ambos rieron por un momento. Greco se entendía bastante bien con su vecino, además de que eran de la misma escuela. Sin embargo no solía hablar mucho con él porque solía ser algo tímido en esta, únicamente cuando se lo encontraba por el barrio y no había otros alumnos cerca es cuando el chico se atrevía a responderle con confianza. Le parecía algo extraño, pero lo apreciaba de cualquier manera.

Greco se despidió amablemente de su vecino y entró a su casa. Lamar por otro lado, se quedó un momento en el jardín de la suya, su mano temblaba incluso para meter la llave en el cerrojo ¿Cómo es que siempre le pasaba lo mismo con ese chico? Estaba harto de que su corazón se acelerara con cada interacción, pero no podía evitarlo, su vecino era tan amable y de buen ver. Reflejaba todo lo que él quería en una persona, pero odiaba que gracias a eso no pudiese ni acercársele. Al final tomó aire y entró rendido en su casa. Encima eran vecinos, vaya suerte tenía.

Las horas pasaron, Greco había estado concentrado estudiando para un examen que tenía la próxima semana cuando por un casual se le ocurrió mirar el reloj. 9:30, más tarde de lo que se esperaba ¿No tenía algo que hacer? ¡Mierda, es cierto! Había olvidado que a las 10:00 tenía que asistir a una fiesta. Rápidamente se cambió de camisa, tomó una chaqueta y su móvil y salió corriendo de su casa rumbo a la dirección del evento. Al mirarlo notó que tenía 2 llamadas perdidas de Volkov, el chico no solía llamarlo, así que un poco preocupado le envió un par de mesajes. "Oye", "Perdón por no contestar, tenía el móvil en silencio", "¿Estas bien?". No hubo respuesta.

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El bus se detuvo en la parada de Viktor, el cual ya estaba listo para salir. Al bajar comenzó a caminar rumbo a su casa, aún le quedaban un par de cuadras por recorrer antes de llegar. Sin embargo notó que había atraído algunas miradas extras, y es que al bajar del bus pudo observar como los tres chicos del fondo lo miraron con bastante detenimiento, entonces el de en medio pereció decirle algo a los otros dos, los cuales rieron disimuladamente y después de un reto bajaron detrás de él. Le preocupaba un poco, pues no parecían el tipo de chico que te pediría la tarea, más bien el que te pediría la cartera.

Apresuró un poco el paso al ver que el grupito se quedaba hablando entre sí en la esquina, sin embargo estos no tardaron en recuperar su rumbo y comenzar a seguir los pasos del ruso. Viktor definitivamente había notado que sus intenciones no eran para nada buenas y había comenzado a entrar un poco en pánico. Intentó buscar a alguien caminando por la calle para acercársele, pero al igual que el bus, estaba vacía ¿Dónde demonios estaba toda la gente? En otro intento de avisarle a alguien de su situación sacó su teléfono y buscó el número de Greco. Intentó llamarle, sin embargo no hubo respuesta y los chicos estaban acelerando el paso. Intentó llamar otra vez, pero de nuevo no hubo respuesta. Mierda ¿Ahora qué? Sus manos estaban temblando, cuando de repente escuchó a uno de ellos gritar.

-¡Eh tú! ¡Volkov!-

¿¡Cómo mierda sabían su nombre!?