Capítulo V: Evolución. Avances. Derrotas.

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Capítulo 5

Evolución. Avances. Derrotas.

Cuando ya estaba a punto de salir del Bosque Verde, una persona me cogió del hombro... ¡Era Blue!
“Blue... ¡me has pegado un susto!” dije, casi aterrorizado, con la mano en el pecho
“Hola, Red. Supongo que te preguntarás que hago aquí, ¿no?” dijo
“La verdad es que sí” le respondí
“He venido por el mismo camino que tú por casualidad. Ahora que te encontré, vengo a decirte algo...”
“¿Qué?” pregunté
“Green ya tiene tres pokémon a un nivel considerable.” me dijo, enseñando con su Pokédex las especies en cuestión.
“Charmeleon, Pidgeotto, Rattata...¡Guau!” dije, mirando fijamente la Pokédex
“Sí, parece que se ha aplicado muchísimo”
“¿Era solo eso?”
“Sí” respondió
“Vale, ¡hasta luego!” dije, corriendo lo más rápido que pude para llegar a Ciudad Plateada.
“¡Red, espera!”
Cuando lo dijo, ya era demasiado tarde.

Al llegar a Ciudad Plateada, me sentí como en casa. No sé si porque hacía ya algún tiempo que había abandonado el hogar o porque era un sitio agradable. Había varios edificios, pero lo que más abundaba era las casas. También vi que había un museo, pero no entré. Me dirigí al Centro Pokémon y recuperé a mi equipo. Tras descansar, me dirigí al gimnasio.

En el edificio, había un rótulo que ponía: “GIMNASIO POKÉMON DE CIUDAD PLATEADA. LÍDER: BROCK, EL MAESTRO DE LAS ROCAS”. No sabía si entrar o no. Me armé de valor y entré. Había varios entrenadores practicando y vi a alguien muy familiar...¡Green!

“Eh, parece que tienes que seguirme a todas partes...” dijo
“No es mi problema que tengamos el mismo recorrido” le repliqué
“Cierto... ¿te apetece un combate pokémon?” Me preguntó, con una Pokéball en mano.
“Vale.” le dije, cogiendo una Pokéball de mi cinturón.
“Recuerda, solo podremos usar tres pokémon. No se permiten cambios. ¿Vale?”
“Sí” le dije

Green sacó a Pidgeotto. Era un pájaro con aspecto algo debilucho, y (lógicamente) volaba. Yo envié a Pikachu.

“Red... ¿has entrenado algo en todo el tiempo en el que no nos hemos visto?” me preguntó
“Claro.” le respondí – “¡Pikachu, usa Látigo!”
“Pues no lo parece. ¿Pikachu? Ja, ja” – “Pidgeotto, utiliza Ataque Arena”
Pidgeotto batió sus alas, y envió algo de gravilla a Pikachu. Pikachu usó Látigo.
“Eso le bajará algo las defensas” me dije
“¿Qué harás?” dijo
“Calla. Pikachu, utiliza Impactrueno”
Y falló. Cuando Pikachu lo ejecutó, Pidgeotto lo evitó y usó Ataque Ala. Pikachu voló por los aires. Cuando cayó, ya solo le quedaban unos 10PS.
“¡Pikachu...!”
“Je, je” se rió – “Acabemos con él, ¡Ataque Ala otra vez!”
“¡Pikachu, usa Impactrueno otra vez!”
Esta vez sí funcionó, y Pidgeotto se quedó frito.
“Heh, ya solo le quedan 20PS...” dijo Green, con la Pokédex, mirando las estadísticas.
“¿Y quién era el novato?” dije – “¡Pikachu, por última vez, usa Impactrueno!”
Otra vez acertó y Pidgeotto cayó al suelo.
“Vuelve” dijo, devolviéndolo a su Pokéball – “Adelante, Charmeleon”
“Uf...” me dije – “¿Cómo voy a derrotar eso?”
“Charmeleon, Ascuas” ordenó
Charmeleon comenzó a echar fuego, y le dio a Pikachu de lleno.
“...”
Se debilitó. Ahora, tenía que decidir a qué Pokémon enviar.
“Venga, no tenemos todo el día” dijo Green, esperando
“Adelante, Nidoran♂” – “Utiliza Doble Patada”
Le dio, pero no le hizo mucho daño. Charmeleon usó Ascuas de nuevo, y también debilitó a Nidoran♂.
“...” – “Adelante, Bul...mejor, me retiro” dije, abandonado el gimnasio
“¡Red, perdedor, ja, ja, ja!” dijo, riéndose
Volví al Centro Pokémon y recuperé a mi equipo de nuevo. Decidí volver al Bosque Verde y entrenar allí un poco más. Si no podía derrotar a Green, ¿cómo podría derrotar al líder del gimnasio?

Llevaba ya dos horas entrenando, y había subido ya cinco niveles. Mis Pokémon estaban en el nivel 15. Cogí la Pokédex y miré a qué nivel evolucionaban. Estaba de suerte: ¡Bulbasaur y Nidoran♂ evolucionaban al nivel 16!

Seguí entrenando, derrotando a muchos pokémon bicho, sobre todo Metapod y Kakuna, aunque también había algún Butterfree y Beedrill, e incluso, Spearow.

Cuando Bulbasaur subió al nivel 16, una aurora le rodeó... ¡estaba evolucionando! No me lo podía creer. Estaba presenciando uno de las cosas más bonitas de ser entrenador. Se hacía más grande, le salían más hojas, le crecían los colmillos... ¡ya era un Ivysaur! Abracé a Ivysaur, y lo dejé conmigo. Después, saqué a Nidoran♂ y lo entrené de la misma manera. Al rozar el nivel 16... ¡también evolucionó! Se convirtió en un Nidorino, un pokémon que me cautivó con solo verlo. ¡Tenía un aspecto tan intimidante!

Cuando me di cuenta, ya estaba oscureciendo. Volví a Ciudad Plateada y me alojé en el Centro Pokémon. Volvía sin derrotar a un entrenador o líder, pero habiendo vivido nuevas experiencias.

Memories of a Trainer: La historia de RedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora