Protégeme | justin bieber | terminada |

Prologo.

Prologo:

El horrible sentimiento de sentirte rechazada y sola. Sin nadie a quien le importes. Sentirte tan triste y rota que las palabras se atoren en tu garganta cuando intentas contarle a alguien lo mala que es la vida contigo, que solo desearías volver a nacer y comenzar todo de nuevo.

La vida de ____ no ha sido fácil. Su padre había abandonado a su madre y a ella cuando apenas tenía unos cuatro años de vida. ____ veía cada noche llorar a su mamá y el corazón se le encogía porque no soportaba mirarla así. ____ era una chica fuerte, o al menos trataba de serlo, no quería que nadie se burlara de ella si se dieran cuenta lo débil que era y la poca cosa que valía según ella. Su madre trabajo duro y ahora ella lo tenía todo si así lo podía decir, cualquier cosa que pidiera su mamá se lo daría. Y aunque ____ se viera como una chica fuerte, feliz. No lo era. Era ese tipo de personas que tenían dos caras y no era una de chica arpía ni nada de eso. Era la cara de una chica débil, destruida, triste…rota por dentro. Todos podían ver a la ____ fuerte y sonriente pero nadie podía ver a la ____ quebrada. Porque ella no era la chica bonita, ni tenía millones de amigos. No ella estaba sola. Y por culpa de él se comenzó a sentir más poca cosa de lo que ya se sentía. Ella sabía que era horrible sin en cambio él se lo recalcaba siempre.

Por otra parte lo tenemos a él…

Él era un egocéntrico chico mujeriego, que solo se podía fijar en los defectos de la gente para hacer de su vida algo aún más miserable de lo que probablemente fuera según él. Justin Bieber era el tipo de hombre que toda chica quisiera. Joven, atractivo, con un cuerpo de infarto, bellos ojos marrones pero una asquerosa actitud. Y aun así las chicas peleaban entre ellas para obtener un poquito de su atención. Todas tenían ese pequeño sueño de “Enamorar y cambiar al chico mujeriego. Que sentara cabeza…Que se enamorara.” Para Justin eso solo eran un montón de estupideces pero él era feliz si las chicas se creían eso y se acostaban con él. Una buena follada no le caía mal a nadie. Pero él tenía un secreto. Porque un rompe corazones... comienza con un corazón roto.

Y así como estás leyendo mis palabras quiero contarte esta historia. Quiero contarte la historia del por qué amar se volvió un error y lo único que quieres es que alguien estire su mano hacia ti y poder decirle…protégeme.