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Capítulo 13: Esas ganas, tienen tu nombre.

 

Un beso precioso, sincero, lleno de promesas, lleno de amor… Si… amor, porque era lo más puro que había entre ellos dos, entre esas almas que estaban tan unidas, tan juntas. El avellanado se separó de la castaña para admirarla… Era tan bonita, era preciosa, siempre lo había logrado mantener cautivado, queriéndola tanto, amándola tanto. Ella era jodidamente perfecta para él, era la persona más sincera que jamás hubiese conocido, tenía todo lo que a él le volvía loco, ella simplemente era su complemento, su otra mitad. 

—Te quiero… Te quiero Justin, de verdad.

—Yo también, te quiero ____, no sé qué estás haciendo conmigo, pero no puedo estar lejos de ti. —Hablo entrecortadamente, la quería tanto, joder. Ella era el centro de su universo. 

Su frente se juntó con la de la castaña y la beso de nuevo, castamente. Sus respiraciones estaban agitadas por el recién viaje en paracaídas, había sido tan perfecto, tan lindo. No había palabras para describir lo que habían sentido, sus corazones habían explotado de una manera única, juntos… olvidándose del resto del mundo y solo siendo ellos dos.

— ¿Te gusto la sorpresa? —____ jadeo.

— ¿Estás hablando enserio?... —Justin la miro entristecido, pensando que tal vez para ella no había sido suficiente, tal vez ella esperaba más… La cagaste Justin, deberías haber hecho otra cosa… Sus pensamientos lo traicionaban. Pero de pronto, unas cálidas y pequeñas manos se posaron sobre sus mejillas y lo hicieron mirarla.  —Fue la cosa más perfecta que me ha pasado en toda mi vida. —Su corazón pareció volver a latir. La quería tanto que incluso le asustaba, le asustaba querer tanto a una persona, le asustaba saber que ella le daba vida a su corazón, que si no estaba con él, parecía un infierno… estar sin ella sería como estar una eternidad sin estrellas en el cielo.

— ¿En…Enserio?

—Claro que si tontito, sinceramente no me esperaba nada de esto, y fue perfecto Justin… cada segundo que paso contigo es perfecto. Y no cambiaría nada. 

—También es perfecto para mi ____, es perfecto cada segundo que estoy contigo, tú le das sentido a mi vida, eres tú la razón por la cual sonrió ahora mismo. Y si me dejaras, mi vida no tendría ningún sentido, no podría soportarlo… y…

—Basta... Shhh, basta Justin, eso no va a pasar… Yo no te quiero dejar, ni hoy ni nunca.

Justin trago saliva duro, le estaba costando tanto no decirle la verdad. Quería contárselo todo, decirle que él siempre la había querido, y que él se había acercado a ella por una apuesta, pero que  ya no quería nada de esa jodida apuesta, que la quería a ella, que todo se podía ir al carajo, porque él no quería nada si no podía tenerla.

El mandaría a la mierda todo por ella, porque si la tenía, tenía el mundo a sus pies.

Pero no podía decir nada, no se atrevía… Tenía miedo, si miedo. El gran Justin Bieber tenía miedo que ella no lo perdonara y lo dejara, y esta vez él no iba a resistir… Podría sonar estúpido y quizás ilógico, pero el sentía que ____ era su aire, sin ella junto a él la vida parecía no tener sentido, parecía ahogarse poco a poco. Y es que sin darse cuenta se había enamorado… Se había enamorado y esa era la única verdad. Esa verdad que había surgido de repente, pero que desde que la conoció, había estado ahí.

(…)

—Bastaaaaaaa —Carcajeo mientras Justin seguía haciendo muecas, tratando de imitar a Mario Casas. Estaban mirando la película ´Tres metros sobre el cielo´ y ____ había dicho que ese muchacho era su amor platónico. Y Justin jugando con ella trato de hacer gestos parecidos a los de él, pero simplemente habían salido unas caras graciosas, que a la castaña le entretenían demasiado.