La Conquista. [TERMINADA]

40. ¿Qué es una decepción más?

Buenas tardes!

40 | ¿Qué es una decepción más?

MACKENZIE.

—Oh, estoy embarazada.

Cole deja caer el bote de helado al suelo. La cuchara que le di le sigue, causando un estruendo contra el piso de madera. Arrugo mi nariz.

—¿Cómo? —inquiere como si acabara de correr una maratón.

Pongo mis ojos en blanco. Dejo mi helado a un costado y alzo el del piso antes de que empiece a ensuciar todo.

—Pensaría que sabes como se hacen los bebés —murmuro. Cole alcanza escucharme y sacude su cabeza. Le devuelvo el helado, solo que esta vez, lo deja a un costado.

—¿Estás... Embarazada? —inquiere atónito. Sus ojos bajan a mi estómago como si fuera a saltarle un bebé en cualquier momento.

—Sí. Al menos, eso creo. La prueba dio positivo, tengo los síntomas. Tiene sentido —explico en un suspiro—. Mañana tengo cita con el ginecólogo.

—¿Hace cuanto... ? ¿Sawyer sabe? Dios. Sawyer está en el hospital —parpadea atónito mientras sacude su cabeza.

Asiento.

—No lo sabe aun. Estoy esperando a que esté mejor para decirle —digo, de repente perdiendo apetito por el helado. O a menos esa es la excusa que uso. La verdad es que estoy aterrada a su reacción.

—Déjame ver si tengo todo esto correcto. Estás embarazada, Sawyer no lo sabe y ahora estás viviendo sola.

Por más que pueda notarlo y sea evidente, Cole no lo dice. No pone en palabras lo preocupado que está, porque a juzgar de cómo me está mirando, es lo único que puedo asumir. Me mira como si me tuviera pena. No me gusta, pero lo entiendo. Yo también me miraría de esa manera.

—Así es —contesto y me cruzo de brazos.

—¿Quién más sabe? —interroga.

—Solo tú y Miranda. Es la novia de Beck, el amigo de Sawyer.

Él asiente, todavía intentando digerir toda la información. Pone una mano debajo de su barbilla.

—¿Y por qué me dijiste a mi?

—Porque te prometí un secreto —me alzo de hombros.

—Podrías haber inventado algo.

—Que tú seas un mentiroso no quiere decir que yo también lo sea —siseo con mis ojos entrecerrados.

Pone sus ojos en blanco. Se levanta de su taburete y camina por la pequeña cocina hasta guardar el helado en su lugar. Hace lo mismo con el mio.

—No soy un mentiroso. Nada de lo que te dije es mentira —espeta. Me quedo en mi lugar mientras Cole se mueve por la cocina, llevando los platos vacíos a lavar.

—No tienes que hacer eso, Cole —le digo empezando a ayudarlo.

—Tú cocinaste, yo limpio. Y si tienes un problema con eso, ve a desquitarte con mi madre porque ella me enseñó así —declara.

Trago saliva y automáticamente retrocedo, dejándolo hacer lo suyo. No voy a mentir, Cole es un tipo intimidante y yo no tengo la personalidad más fuerte de todas. Prefiero correrme de su camino.

—Supongo que te conté porque siento que puedo confiar en ti. Además, las chances de que le digas a Sawyer antes de que yo pueda hacerlo son inexistentes —contesto mientras Cole llena la esponja con detergente y empieza a lavar los trastes.