37. Cambios drásticos.

58.6K 4.5K 2.3K
                                    

Y volví! ❤️ No se olviden de votar, significa un montonazo👀 El capítulo es largo, feliz lunes! o martes.

MACKENZIE.

Los nervios que tengo arremolinados en mi garganta no se van. No cuando tuve que sentarme de nuevo con los chicos, haciendo de cuenta de que nada sucede y que todo está perfecto. Hay algo sucediendo. En mi estómago probablemente. Y ni siquiera es gracioso.

Así que en diez minutos, me obligue a acomodar mis pensamientos. Estoy en un hospital, lo más lógico sería aprovechar esto y sacarme de la duda. Y luego recuerdo que mamá trabajaba aquí, que enfermeras, doctores, todo el mundo la conoce. ¿Y un chisme como este? Las paredes de la confidencialidad se rompen y va a enterarse. Marie va a enterarse también.

Así que respiro hondo. Tengo que hacer algo.

—Tengo... —empiezo y paso mis manos por mis leggins. Me parece ilógico que estén sudando con el frío que hace. Carraspeo. Ian me da una mirada extraña. Siento como si tuviera un superpoder y esté viendo justo a través de mi. Dios. Siento que tengo un cartel sobre la cabeza que dice que estoy embarazada—. Tengo que irme. Darme una ducha, dejar mis cosas y eso —le aviso a nadie en específico cuando me levanto.

Ian frunce el ceño.

—¿A casa de tu madre?

Estoy por decir que sí, cuando recuerdo que Ian estuvo con Sawyer el día que me encontraron en la calle después de que mamá me haya tirado un vaso de whiskey en la cara.

—No —contesto—. A casa de mi padre.

Ian asiente, un poco más relajado.

Beck, sin embargo, se endereza en su asiento. Me sorprende que esté prestando atención. Hasta hace unos segundos estaba hablando con Miranda por teléfono. Está por volver al hospital. No la vi desde que llegué porque Beck la obligó a volver y dormir un poco.

—Sawyer va a despertarse en cualquier momento —me recuerda.

—Volveré cuando se despierte —le digo, empezando a sentirme irritada. Está situación es una mierda. Siempre soy de esas personas que quieren verle el lado positivo a todo, pero esto... No hay lado positivo. No importa hacia donde mire.

—Va a querer verte primero —continua.

Resoplo y pongo mis ojos en blanco.

—Dudo que sea así —contesto. No dejo que el interrogatorio y sus miradas juzgandome me sigan deteniendo. Suena mal. Irme ahora cuando Sawyer, mi... Novio, ex novio, lo que sea, está en una cama de hospital luchando por su vida y nadie sabe en qué condición estará cuando se despierte, pero no puedo hacer nada al respecto. Tengo otra cosa de la cual encargarme. Una que por lo menos, puedo hacer algo.

Así que con un abrigo puesto, tomo mis cosas y me voy del hospital. En momentos como este, me gustaría tener mi auto de nuevo. Pero está en casa de mamá y prefiero no pasar por allí.

La llave que me dio Quinn antes de que me vaya me pesa toneladas en mi bolso. Es tentador, pero no puedo dejar a Sawyer. No sin primero saber cómo está. No me detengo hasta que camino tres cuadras, deteniéndome en un motel famoso que está en la ciudad. Nunca entré porque nunca pensé que algún día lo necesitaría, pero acá estoy.

Empujo la puerta y el tintineo de una campana por encima anuncia mi llegada. Lo primero que noto es que la alfombra que alguna vez fue roja, ahora está completamente opaca y manchada. Es el primer indicio de que este lugar va ser exactamente lo que necesito: barato. Mamá cortó mis tarjetas, papá rara vez me da dinero, y eso me deja con lo poco que tengo en una tarjeta y el dinero que cargo conmigo que no es mucho.

La Conquista. [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora