strawberry ☆ jingyeom

s i e t e

—Creo que te odio —dijo Bambam luego de que Yugyeom terminara de contar toda la historia.

—Al menos uno de nosotros fue aceptado —suspiró Youngjae, sorbiendo de su nariz.

Estaban en uno de las tiendas del centro comercial y Bambam lo miraba con molestia. Yugyeom se removió en su asiento, avergonzado y nervioso.

—Rompe con él —ordenó Bambam, cruzándose de brazos.

—¿Qué? ¿Por qué? —Yugyeom exclamó, sorprendido.

—¡Es mayor que tú y tú eres un bebé!

—Pero tú estás saliendo con dos personas mayores —comentó Youngjae inocentemente, mirando a ambos con ojos grandes y brillantes por las lágrimas.

—¡Pero Yugyeom es muy inocente para estar con ese señor!

—¡No es cierto! —bufó Yugyeom, haciendo un puchero.

—Viste, ese es mi punto —Bambam señaló a su boca y sacudió la cabeza—. Mira, Yugs, sé que no puedo juzgarte porque estoy con dos personas mayores, pero ¿estás seguro de que quieres estar con él?

Yugyeom asintió varias veces, todas las veces que fueran necesarias para convencer a su mejor amigo. Bambam entrecerró los ojos.

—Okey, pero voy a tener mis ojos puestos en el profesor Park y si te hace algo —Bambam agarró el sorbete de la bebida que compraron entre todos porque no tenían dinero y lo dobló en dos con una sonrisa malévola. Yugyeom tragó saliva.

—Pensé que te gustaba Jungkook —admitió Youngjae en el camino a casa—. Ahora soy el único sin novio y soy el rechazado.

—Puedes salir con Jimin —dijo Bambam, pasando su mano sobre el hombro de Youngjae—. Sé que le gustas.

—Dijiste que estaba saliendo con Jungkook —respondió Youngjae, pateando con debilidad una piedra en el camino. Era como si tuviera una nube negra encima y a Yugyeom no le gustaba, le ponía triste ver a su amigo triste.

—Oh, sí, pero lo dije por decir —Bambam sonrío mostrando todos sus dientes—. Es como cuando la gente cree que estoy saliendo con Yugyeom, iugh, pero solo es mi mejor amigo.

—Creo que todos estarían felices de salir contigo, hyung —dijo Yugyeom con timidez. Youngjae sonrió ante eso y luego de una ronda de videojuegos, salió sonriendo de la casa de Yugyeom.

Yugyeom también los hizo prometer que lo iban a ayudar con las salidas con Jinyoung, lo cual lo puso muy feliz.

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—Así que le dije que no —dijo Jaebum, asintiendo para sí mismo. Jinyoung levantó una ceja mientras sorbía de su vaso de soju—. O sea, sería estúpido salir con un alumno ahora, ¿no? —Jaebum rio—. Es como pedir que me despidan y ni hablar de lo que implica moralmente.

Ante eso último, Jinyoung sintió la culpa pasar por todo su cuerpo. Jaebum no lo había querido hacer sonar así, pero para Jinyoung sonaba como un ataque. Lo pensó por unos segundos y concluyó que al final le tenía que contar la verdad antes de que se enterara de otra forma.

Jinyoung dejó su vaso en la mesa y tomó aire.

—Estoy saliendo con un alumno —declaró, nervioso. Jaebum, que había estado masticando uno de los aperitivos, lo escupió y empezó a toser. Jinyoung lo miró con el rostro arrugado, al menos no iba a tener toda la fuerza para gritarle, ¿no? Eso era lo bueno.

—Estás loco —dijo Jaebum, observándolo con ojos como platos y sacudiendo la cabeza—. Te van a despedir. No solo eso, ¿qué le ves a un alumno? ¿Quién es? Al menos dime que es de último año o yo mismo voy a denunciarte.