small worlds | yoonkook

-87: drabble

❇ Angst ; leve smut

❇ 450 palabras

¿cuántas veces jeongguk espero por el amor de yoongi?

—nhg... yoonnie —su gemido se clavo en los oídos del mayor, pero éste no le tomó importancia.

jeongguk mantenía sus ojos entrecerrados, queriendo guardar por siempre aquel momento como los anteriores.

yoon mantenía el mismo ritmo que cuando empezó a embestir -o quizás un poco más rápido-, cuidando no sobrepasarse. pero en todo momento manteniendo sus ojos cerrados.

disfrutar el momento, porque ese era el único objetivo de ese acto, no más. aunque, al parecer para guk eso no estaba claro. porque fue un acuerdo tácito que impuso yoongi cuando iniciaron con aquellos encuentros. sin importarle algo más que su propio beneficio.

pronto guk sintió un cosquilleo en su vientre bajo, dejando al aire silenciosos jadeos, experimentando el clímax de su éxtasis. hilos blancos cayeron sobre su pecho, manchando a su vez un poco a yoon.

min le siguió cuando sintió a su miembro ser prisionero por las paredes anales del menor; dejándose llevar por el orgasmo, terminó con una última estocada y se vino en el condón.

sus respiraciones los delataba, había sido uno de los mejores orgasmos de ambos. pero aún así yoongi, después de salir del menor y quitarse el condón, tomó una sábana, dispuesto a irse al cuarto de baño.

guk en todo momento le rogaba con la mirada a que le viera, pero yoongi simplemente evitaba verlo, como siempre lo había hecho.

eso lo rompió un poco más.

jeongguk pensó que esta vez había sido diferente, porque lo había besado al inicio de aquel encuentro, lo que antes solo podía rogar en sus pensamientos.

—yoonnie... —susurró el menor, sintiendo en su garganta una daga, viendo como min caminaba hacia la puerta del baño.

el mayor se detuvo y sin voltear a verlo, soltó aquellas palabras que en todo ese tiempo rondaron por su mente.

—no te puedo dar más, porque no hay más; no hay nada en realidad —seco y sin remordimiento, sabía donde quería llegar el menor, por lo que era mejor detenerlo—. y en cuanto al beso, fue un error, me dejé llevar. lo siento.

fue todo lo que sus labios pronunciaron para después dejar solo a guk en la habitación.

la primera lágrima de la noche se deslizó por su rostro, intentando que los sollozos no salieran de su boca. no era fácil, porque aunque no era la primera vez en que yoongi le dijera algo hiriente, en verdad, esta vez lo sintió diferente a las otras veces.

pero no importaba, porque jeongguk aún creía que podía soportar eso y un poco más.

solo era un poco más de dolor para poder llegar a la felicidad.