❇ Soft ; cliché
❇ one-shot inspirado en la canción "Je Veux" de Zaz
❇ 1972 palabras ( y según esto iba a hacer un drabble )
con relojes caros, zapatos muy bien pulidos y trajes que costaban varios billetes. min yoongi, un hombre que nació en cuna de oro y siempre mostró buenos modales; un hombre que solo conocía a personas influyentes para hacer negocios y otras pocas que solo lo buscaban por su dinero. algo que siempre le molestó, pues hasta ese momento de su vida nunca había conocido a alguien que se interesara por quién era y no por lo que tenía.
aunque eso cambió en una mañana: iba camino hacía su trabajo en auto, pero de pronto éste se paró de improvisto, tal vez por un fallo en el motor o por el destino... bueno, quién sabe. lo único que estaba seguro, era que tomó la mejor decisión de todas al entrar a aquella cafetería mientras esperaba que su chofer llamara a un mecánico.
cuando entró al lugar, un aroma muy delicioso lo envolvió, agradándole al momento. yoongi se fascinó al instante por el lugar, era cálido y reconfortante, lo ideal para esa temporada de invierno.
caminó hasta la barra de pedidos y esperó a que fuera su turno, que cuando lo fue, no pudo evitar quedar como un idiota al ver a la preciosa persona que estaba justo enfrente de él.
—bienvenido a blooming day, ¿qué desea ordenar?
la sonrisa del chico le recordaba a la de un conejito y a él le gustaban los conejitos, pero verlo durante mucho tiempo y sin darle una respuesta era de mala educación, por lo que simplemente soltó de sus labios:
—un americano, por favor.
—un americano —susurró para sí mismo el chico, sacando el recibo de la caja registradora. — serían cuatro mil wones.
yoongi enseguida sacó su tarjeta de crédito y se la extendió al chico, que cuando sus dedos se rozaron, yoongi sintió sus piernas temblar. ¿qué te pasa, yoongi?
—¿lo tomará aquí o se lo llevará?
—lo tomaré aquí.
—claro. si gusta puede tomar asiento y en un momento se lo llevo —el chico lo despidió con otra linda sonrisa, entregándole su tarjeta. que cuando yoongi salió de su ensoñación se dio cuenta que estaba sentado en una mesa.
yoongi frunció el ceño, se supone que solo compraría un café y se iría porque tenía una reunían en menos de treinta minutos. pero en cambio, se sentó en una silla y de manera impaciente esperaba al chico lindo que momentos antes lo había atendido. ni él mismo comprendió su absurdo comportamiento; tan absurdo que solo se dio cuenta de que había mandado un mensaje a su asistente para cancelar la reunión cuando ya lo había enviado.
—¿qué pasa contigo, yoongi? —susurró para sí mismo, pasando la mano por su frente y -con la ayuda de su pulgar y su anular- masajeó su sien.
—perdón la demora —la voz del chico lo obligó a dejar de hacer lo que hacía, para prestarle atención y ver como dejaba su taza de café en la pequeña mesa—. aquí está su café, espero lo disfrute.
—gracias —el chico le dio una ultima sonrisa antes de darse media vuelta para irse y seguir con su trabajo.
pero realmente el cerebro de yoongi en esos momentos no estaba funcionando del todo bien, pues ahora no sabía de donde había sacado la idea de tomar la muñeca del chico y detenerlo antes de que se fuera.
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small worlds | yoonkook
Randomyoonkook | donde el yoonkook tiene tantos mundos e incluso universos, que es capas de tener distintas historias. | publicada el 24 de enero del 2019 @jor ; 2019 a yoonkook universe.