small worlds | yoonkook

-93: one-shot

❇ genero que no sé cómo definir. :)

❇ 2337 palabras

     con la dignidad por los suelos y los ánimos de beber, min yoongi no lo piensa ni dos veces cuando ve en frente de él un letrero de un bar... uno al que nunca creyó que entraría, pero más grande era su despecho que su orgullo que sus pasos ya lo estaban dirigiendo hacia la entrada.

     ¿de verdad irene lo había dejado? en su cabeza no cabía aún la idea, simplemente era algo que lo tomó por sorpresa. porque se suponía que aquel día irían a cenar para festejar sus tres meses de relación, pero en cambio, Irene terminó su relación porque en realidad no encontró lo que ella buscaba, o alguna cosa así dijo.

     yoongi trató de salirse de sus pensamientos y poner atención a su alrededor, porque no era nada bueno cuando él hacía eso. suspiró un par de veces antes de ver a su alrededor y darse cuenta donde estaba parado. ya estaba dentro del bar, a unos metros de la barra y viendo perfectamente desde su posición a todas la personas que se encontraban ahí. pero no le tomó mucha importancia, solo caminó hacia la barra y tomó asiento en un taburete, con su expresión en el rostro de: "me han dejado y me quiero embriagar".

     —¿qué desea tomar? —preguntó el chico detrás de la barra, teniendo entre sus manos un vaso y un trapo.

     —hum, una cerveza, por favor.

     —claro —contestó el chico, tomando una cerveza y entregándosela al alma perdida que estaba frente a él. 

     enseguida yoongi tomó entre sus labios la boquilla de aquella botella de cristal, bebiendo el amargo liquido y perdiéndose de nuevo en sus pensamientos. el barman lo veía de reojo y no era porque le haya gustado o algo por el estilo, sino porque él conocía muy bien esa mirada que tenía aquel desconocido. 

     —¿mal de amores? —se atrevió a indagar el barman.  

     —¿de verdad se nota que me han dejado? —yoongi levantó su mirada al chico, dolido ante lo que escuchó.

     —no tanto. solo que conozco muy bien esa mirada; es muy común por aquí. 

     —¿en serio?

     —suena descabellado, ¿no? pero es la verdad; al ser un bar gay todos pensarían que siempre hay fiesta y risas, y sí es así, pero, al menos aquí en la barra siempre están esas miradas —dijo el barman. —por cierto, me llamo taehyung.

     —yoongi.

     min le dio otro largo trago a la botella de cerveza, de nuevo perdiéndose en sus pensamientos, pero la voz de taehyung lo sacó enseguida. 

     —entonces, yoongi, ¿te dejó el novio?

     —¿qué? —yoongi tosió, se había atragantado con la cerveza. 

     —oh, ¿te incomodé? lo siento, a veces soy muy chismoso y digo las cosas sin pensar —admitió con vergüenza taehyung. 

     —no, nada de eso, solo me tomó por sorpresa  —lo intentó tranquilizar yoongi, que por alguna extraña razón le cayó bien el tipo. —pero respondiendo a tu pregunta: me dejó mi novia... bueno, exnovia.

     yoongi terminó de beber la cerveza, viendo por lo bajo como taehyung por un momento se había perdido en sus pensamientos, limpiando un vaso y balbuceando cosas no entendibles. qué tipo más raro. pensó min, volteando por un segundo hacía la entrada del lugar, llevándose una gran sorpresa al ver entrar a irene y seulgi, su mejor amiga.