-53: one-shot

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❇ Fluff ; soft ; mpreg

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Fluff ; soft ; mpreg

❇ Os inspirado en la imagen/foto.

1913 palabras

     Felices, contentos y un poco temerosos, pero al final, emocionados con la gran noticia. Porque si se lo preguntabas a la pareja, ellos aún no tenían planeado algo tan grande como lo era un bebé. Y no porque no querían formar una familia, al contrario, ese era uno de los planes después de casarse... Ahora todos dirían que se comieron la torta antes del recreo y que por eso se casarían... Pero -por el momento- eso era lo de menos, pues yoongi y jeongguk tenían otras cosas que pensar. Y aunque, ahora solo lo sabían ellos dos -y la doctora-, de verdad ya lo querían gritar a los cuatro vientos, pero antes de eso, tenían que planear todo perfectamente.

     Cabe decir que los dos estaban muy felices con la gran noticia, pero por alguna razón, Yoongi se le encontraba más dichoso, planeando todo como loco, queriendo comprar cosas desde que salieron del hospital, como carriolas, pañales, biberones y cosas de comida diciendo que serían para los antojos. ¡Y ni siquiera era él, el embarazado!

     Ahora estaban delante de una tienda de caramelos, viendo por las vitrinas todos los dulces favoritos del menor y -que tal vez- serían los de su antojo. Yoongi miraba de aquí para allá, decidiendo que llevaría para su precioso, no queriendo equivocarse en su elección.

     —¡Al diablo! Llevaré todos —sonrió en grande el mayor, tomando de la mano a su Koo, llevándolo adentro de la tienda.

      Jeongguk en ese momento se le cristalizaron los ojos -seguro por los efecto de sus cinco semanas de embarazo-, mirando con ternura al mayor, quien tenía una mirada muy brillante, mientras le decía a la señorita del mostrador que le diera bolsitas de dulces de todos los que se encontraban en la vitrina de enfrente. Pero aún así, Guk no pudo negarse con la compra exagerada de Yoongi, simplemente era imposible y - de cierta forma- en realidad si se le habían antojado todos esos caramelos; además de que no quería quitarle esa sonrisa al mayor, quien lo hacía con mucha alegría.

( ... )

     Cuando llegaron a su departamento, el sol ya se estaba metiendo. Yoongi era quien cargaba con todos las bolsas de todo lo que habían comprado, teniendo la escusa de que no quería que Jeongguk pudiera lastimarse al cargar. Ante eso, Guk rodó lo ojos porque era obvio que era fuerte -un poco más que Yoongi-, pero al final cedió, porque el mayor le compró un helado, convenciéndolo de que no cargara nada. Porque no podía comer su helado y cargar bolsas al mismo tiempo, ¿cierto? Bueno, lo único que consiguió cargar fueron los papeles de sus resultados.

     Cuando Guk abrió la puerta, los dos soltaron un suspiro, entrando y dejando las cosas sobre la mesa del comedor.

     —Precioso —llamó Yoongi sin mirarlo, sacando las cosas de las bolsas, mientras que Guk encendía las luces de la sala—, ve a tomar un baño de burbujas, en un momento te alcanzo.

small worlds | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora