-67: drabble

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Fluff and soft

❇ 540 palabras.


     el reloj marcaba las tres de la mañana con cuarenta y tres minutos, y min aún seguía en la genius lab intentado hacer más segundos de melodía para una canción. estaba con una irritación demasiado grande; desde hace una semana intentaba recrear el ritmo para la letra de esa canción que él mismo escribió. y, aunque esa canción no fuera para alguna álbum de bangtan, el tenía que terminarla, pues era un regalo para alguien especial.

     en un momento de desesperación, se tomó su cabellera azabache y cerró lo ojos, al momento de recargarse en su silla. un suspiro salió de sus labios al mismo tiempo que sus manos bajaban y cubrían su rostro.

     gruñó y se quitó los audífonos, abrió los ojos y vio hacia el computador, observando un minuto con veinticuatro segundos de melodía. ya no podía más, tal vez mañana la podría acabar, ahora estaba muy cansado.

     cuando estaba apunto de apagar todo, escuchó como alguien llamaba a la puerta, se extrañó un poco pues él no recordaba que estuviera esperando a alguien. pero antes de tan siquiera girar su silla, la puerta se abrió, pues ese alguien ingresó el clave de la puerta. 

     jeongguk. pensó enseguida, pues él era el único que sabía el código. y efectivamente fue él el que entró, con un gorrito negro en su cabeza y un café en su diestra. y como si fuera por arte de magia, se le fue el mal humor, aunque no fue lo mismo para el cansancio.

     —sabía que aún estaba aquí, hyung —y una pequeña sonrisita surcó sus labios rosados. 

     —sí, sigo trabajando, pero ¿tú qué haces aquí? ve a descansar —pidió yoongi con su voz ronca, efecto de que estaba cansado.

     —lo mismo digo, hyung. debería ir a descansar —jeongguk tomó asiento en el sofá-cama, —pero en cambio está aquí, desvelándose y descuidándose. sabe que no me gusta que haga eso.

     murmuró lo último, pero fue suficientemente alto para que yoongi lo escuchara. jeongguk aprovechó la poca distancia que los separaba y tomó entre sus manos la zurda del mayor, pero no sin antes dejar el café en una mesita a su lado. yoongi le miró a los ojos, sintiendo ese cálido sentimiento que siempre le embriagaba cuando estaba con el menor, sintiéndose adormecer entre sus manos.

     —no te preocupes, ya no lo haré.

     —¿es una promesa? —su mirada brilló e hizo más fuerte el agarre de sus manos.

     —lo es, pero solo te pido una cosa —jeongguk lo miró expectante, sintiendo su corazón latir con fuerza. —por favor nunca sueltes mi mano, ¿crees que puedas hacer eso?

     jeongguk asintió enseguida, llevando la mano de yoongi hacia su mejilla para acurrucarse en ella y cerrar sus ojos.

     —entonces, hyung, tampoco sueltes la mía —susurró sus palabras, aún sintiendo el tacto del mayor sobre su piel.

     yoongi ya no lo pudo soportar más y colocó su otra mano en la otra mejilla del menor y juntó sus labios en un tierno beso, que se quedó ahí, en la oscuridad de la noche y los susurros apagados de sus labios juntos. sintiendo ambos aquellos sentimientos que hacían estremecer sus cuerpos al mismo tono y al mismo ritmo. 

small worlds | yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora