Capítulo 6 (Lazos Rotos)

900 56 5
                                    


Los rayos del sol despertaron a Caroline, la rubia abrió los ojos de inmediato, dándose cuenta que había perdido su primera clase en la universidad. En lugar de molestarse con klaus, sonrió al recordar la maravillosa noche, que habían tenido.

—¿Por que no me levantase? —Pregunto la rubia, mirando a klaus pintar cerca de la ventana.

—Después de nuestra noche, esperaba que durmieras más. —Respondió klaus.

—¿Por que estás haya y no acá?. —Pregunto con un mohín que a klaus le pareció adorable.

—La mañana ofrece la mejor luz. —Explico, Caroline asintió comprensiva y trato de levantarse. —No te muevas, casi termino.

Caroline sonrió y se acomodo en su lugar, esperando  a que klaus terminara de pintarla.

—Seguramente me veré gorda en esa pintura. —Comento divertida.

—Tonterías amor, Luces hermosa. —Respondió, Terminado de pintar. —Listo.

Caroline se levantó enredada, en la sábana que la cubría. Y fue abrazar a klaus por la espalda.

—¿Lo puedo ver? —Pregunto curiosa, cuando vio klaus volteo el cuadro.

—Sera tuyo en cuanto se seque. —Explico tomándola por la cintura.

—Sabes que perdí mi primera clase.

—¿Sabes que no necesitas ir a la universidad? —Le Recordó

—Tuche. Ahora sí, me dirás qué es lo que planea el Gran klaus Mikaelson. —Cuestiono curiosa.

—No lo olvidas.

—Sabes que no, comienza hablar.

—El tratado que mi querido hermano, negocio. Es inservible. —Comenzó a explicar.

—¿Qué fue lo que hiciste Nik?

—Aun nada. Puede que hayan firmando con buenas intenciones.

—Pero es el barrio francés. —Completo la rubia. —Y el acuerdo no durará.

—Exactamente mi amor. Un distrito plagado, de enemigos naturales, no podrá ser controlado por un tratado tan simple como ese. —Continuo explicando— Lo que todos necesitaban, no era un tratado, lo que ellos necesitan es la protección que solo yo les puedo dar. Ni brujas, ni licántropos, ni siquiera mi hermano se atrevería a hacer algo, si yo estoy al mando.

—Bueno entonces que bueno que estás aquí, para controlar todo. —Comento con una sonrisa, klaus asintió, sabía que no podía revelar su plan, no aún. No, cuando Caroline era mala guardado secretos.

Klaus beso tiernamente a la rubia, hasta que el ruido de la sala, los interrumpió.

—¿Qué es todo ese ruido? —Pregunto klaus.

—Olvide decirte que hoy vendrían a remodelar la casa, empezarán con la parte de abajo, y después subiran en cuanto decidas cuál será la habitación para los bebés. —Explico con emoción, de inmediato klaus se dio cuenta de los planes Caroline.

—Tendrán que derribar el muro que Divide las dos habitaciones de alado, para tener suficiente espacio para las cunas.  —Sugirió, Caroline asintió conforme con la idea —Amor, ¿Ya hablaste con Alaric sobre el próximo futuro de las bebés? —La risa de la rubia se esfumó

—No exactamente, pero su departamento es muy pequeño. Creo que estarían más cómodas con nosotros al menos por un tiempo, Estoy segura que Alaric estará de acuerdo. —Explico con una nueva sonrisa. Klaus asintió conformé, prefería no involucrarse mucho en ese asunto.


Dónde Dejaste tú corazón -Klaroline- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora