Capítulo 2 (Nueva Orleans)

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Caroline miraba por la ventana del auto, habían pasado varias horas. Desde que salieron de Mystic Falls. Apenas había logrado despedirse de Stefan y Damon. Fue una breve y corta despedida. Sabía que Stefan no estaba muy contento con su decisión, pero como un buen amigo la apoyo. Damon fue Damon a la hora despedirse, bromeó y le deseo suerte.

En cuanto a Matt, él le había dicho que era lo mejor. El también pensaba que el pueblo no era el mejor lugar para los bebés. Caroline sabía que todos tenían razón, pero eso no significaba que le doliera menos su decisión, dejar el pueblo dónde paso todo su vida y recientemente perdió a su madre. No era fácil, para ella. Cuando se despidió de Bonnie, le aseguro que la visitaría, cuando las cosas en el pueblo mejorarán. De Alaric no se despidió realmente, pues el castaño le dijo que la alcanzaría en unos días.

Rebekah había hecho el caminó más largo de la que ya era, No paraba de quejarse por qué klaus le había pedido viajar en el asiento trasero del auto. Queja tras queja, hora tras, hora. Había hecho que un viaje de seis horas pareciera de Díez. Klaus no podía ocultar su felicidad por llevar con el a Caroline. Era lo que siempre había querido desde que la conoció y ahora era real.

La sorpresa de que tendrían un hijo solo fortaleció lo que sentía por ella. No le importaban los detalles de como es que ocurrió, lo único que realmente le importaba era mantenerlos a salvó, a los dos. Oh más bien a los cuatro, porque había dado su palabra y planeaba cumplirlo. Esos dos bebés que crecían a lado su hijo. Serían igual de importantes, había decidido que lo le importaba a Caroline de ahora en adelante también le importaría a él.

En letrero que daba la bienvenida a la ciudad le aviso a Caroline que por fin habían llegado. Miro ansiosa todo a su alrededor, el día era soleado, pero daba la impresión que una tormenta había pasado por ahí. El auto se detuvo frente a una casa en el centro de la ciudad. La fachada era rústica como todas las demás. Rebekah bajo del auto apenas se detuvo mientras klaus le habría la puerta a Caroline para que bajará.

La casa era muy distinta a como ella se imaginaba, esperaba una lujosa mansión como la que tenían los Mikaelson en Mystic Falls. Era distinta, también era grande pero al igual que su fachada, también era un poco rústica por dentro. La pintura estaba vieja, las paredes algo cuarteadas dónde también colgaban cuadros de hermanos Mikaelson, de los que estaba segura klaus había pintado.

Un chico moreno bajo por las escaleras con una botella en la mano. Klaus sonrió y lo saludo.

—Eh vuelto. ¿Dime qué a pasado en mi ausencia? —Dijo klaus, mirando a su amigo.

—Creí que tardarías más en Mystic Falls. —Respondió y destapó la botella de Bourbon— Todo sigue igual para mí desgracia. —Dijo amargamente mientras bebía directo de la botella.

—Por mucho que me guste, tengo grandes responsabilidades aquí. Además no será necesario que me ausenté nuevamente. —Informo detrás de Caroline y la tomo por los hombros. —Marcel ella es Caroline. —La presentó, el moreno estrechó su mano con la de la rubia.

—Un placer, Marcel Gerard, soy amigo de la familia. —Se presentó.

—Tonterías, el es familia. —Aseguro klaus, Sorprendiendo a Caroline. Pues sabía que no a cualquiera le otorgaba un título tan importante.

—Soy Caroline Forbes. Soy..—Caroline miro a klaus al no saber cómo presentarse, aún no hablaban sobre eso.

—Ella es mi futura reina. La madre de mi próximo hijo. —Respondió, la rubia lo miro sorprendida, por la metáfora que había utilizado. Marcel no pudo contener su asombro.

Dónde Dejaste tú corazón -Klaroline- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora