Capítulo 4 (Cacería de Brujas)

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Caroline había llorado casi toda la noche, pero al amanecer se obligó a detenerse, Sabía que debía ser fuerte por sus hijos. Nadie había pasado buena noche en la casa, Marcel y Elijah no habían parado de buscarlos junto con otros vampiros. Algunos se quedaron para cuidar de Hayley y ella. Aún que a la rubia no le parecía mucha seguridad, pues oyó una conversación donde decían estar aterrados de que las brujas llegarán y acabarán con todos ahí.

Caroline sabía que tenían motivos para estar asustados. Las brujas habían capturado a dos Originales. Y con ese poder eran casi invencibles. La rubia no podía dejar de sentirse culpable, aún que le dijeran lo contrario, nadie le quitaba de la cabeza que la captura de klaus había sido culpa suya. En la madrugada buscando consuelo había llamado a su amiga Bonnie, para su desgracia no había respondido.

Entonces fue a la habitación de Hayley creyendo que tenía problemas para dormir, como ella. La tomo por sorpresa darse cuenta que dormía profundamente, parecía no tener problemas con todo lo que sucedía a su alrededor. Era casi como si no le importará que el padre de su hija, estaba siendo torturado por unas brujas locas. Tal parecía que le preocupaba más la desaparición de Rebekah. Ya qué fue por la única que mostró una verdadera preocupación horas antes.

Entonces comprendió que su preocupación no solo se debía a qué había sido secuestrado el padre de su hijo, su dolor iba más halla. Era como tener una daga en el pecho que no la dejaba respirar, era tan grande que estaba segura que si no recibía noticias moriría de la angustia. Su dolor nadie lo compartía, porque nadie lo amaba, como ella.

Caroline Observaba la cuidad desde el balcón de la habitación, bebiendo su segunda taza de café. Cuando vio entrar a Elijah y a Marcel. Dejo rápidamente dejo su taza y fue en busca de ellos. La conversación de ellos le indicó que estaban en el estudio.

—¿Hay noticias? —Pregunto Caroline, apenas entró por la puerta

—Revisan toda la ciudad, los diurnos cuestionan a los contactos, a los policías, trabajadores del puerto, en el barrio. —Respondió Marcel.

—No se los pudo tragar la tierra, alguien debe saber algo. —Comento molesta.

—Todo el mundo está buscando, Saben cuál es la recompensa, quien quiera ganar un favor mío, se ganará una vida entera. Si los encuentra. —Le aseguro el moreno, Caroline asintió levemente.— Solo es cuestión de tiempo.

Elijah comenzó a sentir un pequeño malestar y comenzó, se aflojó la corbata y miro su mano.

—Marcel , papel y lápiz. —Ordeno Elijah.

—¿Ahora recibo órdenes tuyas? Oh estamos juntos en esto  —Cuestiono moreno.

—Papel y lápiz Marcellus, ¡Ahora! —Insistió quitándose el saco, Caroline rápidamente abrió un cajón y saco una pluma y una pequeña agenda en blanco.

—Aquí la tienes, ¿para que la necesitas? —Pregunto interesada. Elijah se quitó la camisa —¿Que está pasando?

—Haz una lista con estos nombres. —Explico, Caroline presto atención a lo que parecían unos tatuajes.

—De acuerdo. —Dijo la rubia comenzando a escribir. Marcel tomo asiento, mientras los Observaba. Caroline iba por el quinto nombre cuando Hayley entro.

—Elijah has vuelto — Dijo la castaña con alivió—¿si encontraste algo? ¿Elijah que es ésto —Pregunto tocando uno de los nombres

—Esto representa, los nombres de las mujeres que Sabine hábito en los últimos dos siglos.

—Se llama adiviné, así enseñaban las brujas a sus hijos en la vieja escuela. —Explico Marcel, Caroline escuchaba la plática sin dejar de escribir. —Resuélvelo y desaparece.

Dónde Dejaste tú corazón -Klaroline- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora