Where you at? || Gustabo & Horacio

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TW ⚠️// Maltrato doméstico y físico  | Violencia.

30 de Marzo de 2002

Iba a cumplir cuatro años desde que Gustabo y Horacio se conocieron.

Sin saber cuándo ni como, Gustabo comenzó a vivir con Horacio y su padre.
De alguna manera, el rubio había conseguido convencer al adulto de que no sería un problema.

El mayor de edad bebía como de costumbre y comía sin importarle el dejar pocos restos a los dos niños de ahora 9 y 10 años. Gustabo dejaba que Horacio comiese más que el y aunque al más pequeño no le gustaba eso, el bajito de ambos siempre terminaba convenciéndolo.

Pero sin duda, ese no era el mayor problema de ambos niños.

El mayor problema era cuando el adulto decidía pagar su ira con Horacio y cada vez era más violento que la última.

Mientras Gustabo estaba en el piso de arriba, esforzándose para aprender lo que no pudo todos los años en la calle ya que había comenzado a ir a un colegio público, Horacio se encontraba en el piso de abajo siguiendo a una mariposa que revoloteaba por la sala.

Intentando alcanzar al insecto, chocó con la mesa donde su padre tenía botellas y tiró algunas de estas al suelo rompiendolas por accidente, cosa de la que se arrepintió al instante al ver a su padre con una expresión de pura ira en su rostro.

-Todo esto es tu culpa, siempre lo arruinas todo.- Dijo el mayor tratando de contenerse mientras se acercaba a pasos lentos al niño, que iba retrocediendo. -Si no hubieses nacido, sería feliz, pero no, tuviste que aparecer para arruinarme la vida.-

El mayor iba aumentando su tono y la velocidad de sus pasos momentáneamente, así como también aumentaba su enojo y su razón se iba.

-¿Tu también te vas a ir? ¿Vas a comerte los problemas como hizo tu madre?- Apretó sus puños a punto de estallar por completo en ira, respiraba fuertemente y el niño cada vez tenía más y más miedo, solo quería gritar y pedir ayuda pero no le salía la voz. -Porque antes de irte como la asquerosa de tu madre, PREFIERO HACER YO QUE TE VAYAS A MI MANERA.-

Dicho esto, el enfadado perdió por completo sus cabales y persiguió al niño pegándole como podía mientras este corría espantado, esquivando todo lo que le fuera posible.

Tras unos minutos de tensión que se hicieron eternos, Horacio en un error, entró a la cocina, donde no tenía escapatoria.

Estaba demasiado cansado y tenía muchos golpes en el cuerpo, se hizo bolita mientras veía a su padre agarrar un cuchillo de la cocina, cerró los ojos preparándose para lo peor.

Pero el golpe jamás llegó, al contrario, escuchó un sonido de vidrio romperse que le asustó aún más, y cuando volvió a abrir lo ojos, vió a su padre en el suelo con cristales en el cuerpo y sangrando de estos, ante el impacto se había desmayado.

Detrás de su padre, estaba Gustabo con una expresión de ira, locura y horror que haría temer hasta a el más insensible.

Le había reventado una botella a su padre en la cabeza.

Sin perder más el tiempo, Gustabo agarró la mano de Horacio y lo arrastró fuera de la casa corriendo ante la posibilidad de que el adulto pudiese volver a despertar de nuevo y hacerle daño a ambos niños.

Los dos chicos se empapaban con la fuerte lluvia y les dolía el pecho al correr respirando el aire frío.
Horacio detrás del rubio y aun siendo sujetado por este de la mano, asimilaba todo lo que acababa de pasar mientras lloraba con fuerza.