。:゚(new friend)゚:。

546 45 1
                                    


Con sus pequeños piecitos iba saltando camino al parque, ese día no habían muchos niños pero tampoco le importaba realmente.

Tras jugar un buen rato en los columpios, construyendo con barro y cazando bichos, se adentró a lo más profundo del gran parque donde solo habían árboles y estatuas que realmente no le llamaban la atención.

Jugó un poco pateando hojas secas y vió una figura pequeña de un niño durmiendo apoyado en una estatua, tenía pensado acercarse a el, se haría amigo del chico para jugar juntos.

En cuanto estuvo a unos centímetros de distancia del sujeto, vió media barra de pan tirada al lado del niño y por mera curiosidad se agachó a agarrarla, pero antes de poder hacerlo una mano del que anteriormente dormía le agarró con brusquedad.

Al mirar la cara de quien pensó que sería su nuevo amigo, sintió el verdadero terror, ya que los ojos celestes le estaban asesinando con la mirada.

-¿Que te crees que haces?-

Horacio empezó a llorar del miedo, el niño lo intimidaba mucho.

Era rubio y parecía que llevase meses sin ducharse, su mirada y aura eran totalmente hostiles, también estaba totalmente desaliñado.

-Y-yo solo quería jugar conti-g-go- dijo el menor de ambos llorando. -¿no quieres ser mi amigo?-

-no necesito amigos, ya tengo uno. Ahora vete antes de que decida comerte.-
El chico realmente se veía hambriento y cansado. Para ser tan jóven tenía un comportamiento que Horacio no entendía.

-N-no sé si te sirva de mucho pero- el menor de ambos metió la mano que no estaba agarrada en sus bolsillos y rebuscó entre estos. -pero tengo gominolas-

Sacó un puñado de estas y el rubio soltó su agarré del brazo para arrebatarselas al moreno.

Le miró con desconfianza antes de comerselas todas en menos de treinta segundos con la media barra de pan duro.

-¿Como te llamas?- Preguntó tras acabar su 'comida'.

-Horacio, ¿Y tú?- preguntó el moreno que ya tenía esperanzas en poder tener un nuevo amigo.

-Gustabo... Me llamo Gustabo.- el rubio aún lo miraba con desconfianza.

-Bonito nombre ¿Te lo pusieron tus papás?-

-No, mi amigo.-

__________________________________

El niño se dirigía de nuevo a su hogar, feliz ante la esperanza de hacer un amigo, tenía pensado volver a hablar con Gustabo y traerle comida para ganarse su amistad.

Al volver a casa, ya de noche, su mamá aún no había regresado.

Where you at? || Gustabo & HoracioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora