Enamórate de mí.

Cap 18. La promesa.

Jimin caminaba aún lado de Jungkook por el centro comercial, la Sra. Hanna los había enviado a todos a las compras para que se distrajeran un poco.

Tomaba las manitas de Suny y Tay mientras que Jungkook cargaba a Jun.

En la otra mano del alfa estaba una larga lista escrita por la Sra. Hanna, él leía una y otra vez memorizandola. Luego tomaron un carrito y avanzaron por la plaza mirando los escaparates. Los niños tiraban de su mano queriendo safarse constantemente para ir detrás de aquellos juguetes que exponían detrás vidrios pero Jimin los tenía muy sujetos.

Ellos jamás habían ido a un lugar así y su reacción era muy chistosa. Jimin los cargó y los puso en el carrito después  de que corrieran hacía una botarga perdiéndose momentáneamente en medio de la gente.

- ¿Para qué necesita velas aromáticas mi madre? No recuerdo que las usará jamás.

Jimin sonrió avanzando entre los pasillos de abarrotes del super olvidándose rápido del percance con los cachorros.

Jungkook con su mano libre echaba cosas en la rejilla baja del carrito como si supiera exactamente lo que su madre quería.

No era incómoda su cercanía, pues no volvieron a hablar del beso de la noche anterior.

Aunque su Omega estaba ansioso por otro beso más,  Jimin permaneció a su lado cuidando que los niños no agarraran nada y riendo por la manera en que Jungkook escogía las cosas al azar.

Por supuesto que él había cambiado ante sus ojos.

Antes cuando apenas se veían Jimin no tenía ni idea que era estar con un alfa. Así que esa cercanía era también nueva para él, ahora podía entender su sentido del humor y hasta había memorizado sus diferentes expresiones.

La marca en su cuello hacía que su Omega fuese muy receptivo a todo lo que el hacía de una manera emocionada.

Jimin tomó una caja de té de manera inconsciente y comenzó a leer el reverso trantando de no carcajearse al notar que el alfa se enfrento a toda la gama de leches cuando la Sra. Hanna no especifico de cual quería en su lista.

No sabía si era de esa manera siempre, espera que si.

- No, no toques nada.

Jun había alcanzado una bolsa de bombones que habían sido quitados de sus manitas por Jimin para dejarlos en su lugar de nuevo.

- ¿Por qué no? - Dijo Jungkook.

- ¿Tú se los diste?

- Si pero si crees que les dolerá sus pancitas, entonces no.

Él lo veía con cara de inocente.

Y Jimin sintió un golpe en su corazón y no pudo negarse.

- Está bien, no los han probado aún, pero seguro les gustará. - Jimin regresó la bolsa de bombones a Jun quién había echo pucheros pero rápido se recompuso.

- Qué sonrisa tan mágica, me preguntó si así eras tú cuando eras pequeño.

Jimin se rió nervioso.

- Problablemente.

En realidad él jamás había sido bien visto por ser Omega y desde niño le hicieron saber lo distinto que era.

Pero no tenía que volver a pensar en eso.

Así que tomó a Jun de los brazos de Jungkook y lo bajó a caminar.

- Será mejor que no lo acostumbres a cargarlo mucho, luego no querrá caminar.

Pero él tomó a Suny y la llevó a sus brazos.