Karmaland: Become Human

⭕ Juntos

⭕ LZ308

— Oigan, ustedes dos

Abrí los ojos al escuchar una voz desconocida y miré al hombre frente a nosotros.

— Es el final de la línea, tienen que bajar

— ¿El final de la línea?

Raúl cubrió su boca soltando un bostezo y suspiró.

— El autobús ya no avanza más allá de este punto, a eso se refiere - Contestó Raúl mirando luego al señor - ¿De verdad hay que bajarnos? No tenemos donde ir

— Me temo que si

— Mm... Está bien

Tomó mi mano y ambos nos pusimos de pie bajando del autobús, estaba lloviendo un poco y la noche estaba a punto de caer.

— Debemos encontrar un lugar donde pasar la noche al menos

— Lo sé mi niño, hay que empezar a buscar

Observo todo alrededor y lo primero que llama mi atención es una casa aparentemente en ruinas.

— Mira allá

Llevé a Raúl hasta ese lugar, había una verja rodeando todo el terreno de la casa y había un cartel que avisaba de la próxima demolición de esta.

— Parece un lugar decente, pero no tenemos con qué cortar la verja

— ¿Ninguna de las herramientas que trajiste sirve?

— No, ninguna

Seguimos mirando y no muy lejos Raúl logró ver un hotel, nos acercamos a la edificación y vimos en la puerta un par de carteles. La habitación costaba $40 la noche pero en otro cartel decía "No se permiten androides"

— Joder... Si en algún momento hacen que te quites el gorro estaríamos jodidos - Se quejó Raúl

— Veamos si podemos encontrar algo para abrir la verja de la casa

— Bien, quizá haya alguna tienda o algo así por aquí

— Seguro la hay

Volvió a tomar mi mano entrelazando nuestros dedos y caminamos un poco más, el frío era cada vez más fuerte y podía sentir la temperatura de Raúl bajar cada vez más.

— Estás muy frío

— No es nada, puedo aguantar

Logramos ver una tienda que aún estaba abierta y entramos, la temperatura ahí dentro era más agradable. El vendedor apenas y nos miró a lo que Raúl hizo una pequeña mueca.

— No es por nada, pero debería prestar más atención a las personas que entran, podrían robarle algo y usted ni se enteraría - Soltó de forma desinteresada

El vendedor lo miró con disgusto y volvió a desviar la mirada. Raúl rodó los ojos y nos llevó a la parte de la tienda en la que estaban las herramientas.

— Aquí está - Tomé el cortador y miré a Raúl

— Bien, ahora podemos cortarla - Miró de nuevo hacia donde estaba aquel hombre y una sonrisa que conocía bien apareció en su rostro - ¿Qué tal si le damos a ese tipo una lección de humildad?

— ¿Hablas de... Robar esto? - Dije lo último en un tono más bajo, él asintió - Pero... Eso es ilegal

— Luzu, mi amor, hice algo mucho peor hace aproximadamente 12 horas ¿Qué es lo peor que podría pasar ahora?