Capítulo 18.

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Yoshua. 

No paraba de imaginarme mil escenas en donde Nadia aparecía armando un escándalo porque las cosas no salieron bien en su trabajo y me estaba preparando para saber reaccionar cuando bajara por el ascensor. 

Esperaba verla enloquecida diciendo tantas cosas sobre lo injusta que era la vida mientras sus hermanas y Belinda trataban de calmarla, pero no fue así. 

Todo fue absolutamente lo contrario a lo que yo me imaginaba. 

Esta vez me dejó más sorprendido porque cumplió nuestra promesa y ahora la tenía enfrente con un vestido negro increíble que no hacía otra cosa más que resaltar su precioso cuerpo junto con un maquillaje que la hacía más guapa de lo que ya era. 

Se veía increíble y me había dejado sin habla porque sabía perfectamente que la estaba viendo como idiota y no era el único. 

Sin embargo, noté que se desviaron hacia uno de los bares sin avisarnos, pero los chicos no parecieron darse cuenta y las esperamos unos diez minutos más. 

¿Qué estaba pasando?

Estaba a punto de caminar hacia el bar, cuando las vi regresar con una diversión enorme y Nadia estaba riéndose con Belinda de algo con ganas. 

-Se te va a caer la baba.- se burló Alex cuando notó que me había perdido en la rubia y al estar con nosotros, ella se colocó al lado de Belinda y Alisson mientras los demás le hacían cumplidos al verla. 

Noté que traía un vaso con un líquido verde en mano mientras no paraba de sonreír y agradecerlos con un poco de nervios en su voz, cosa que me pareció extrañamente adorable. 

Sin embargo, de un momento a otro, necesitaba acercarme a ella y decir cualquier cosa para tener su atención porque se veía tan centrada y segura con todo, pero quería volver a tener esos ojos azules impresionantes sobre los míos. 

-¡Por una noche de locos!- exclamó Ansel antes de dirigirnos al estacionamiento del hotel porque la gran camioneta que reservaron desde el principio nos estaba esperando para llevarnos al aeropuerto North Las Vegas. 

Se supone que debemos estar 30 minutos antes de la hora reservada, pero no estábamos estresados porque la música y el ambiente que nos esperaba dentro de la camioneta nos hacía olvidarnos de todo. 

Eso sin contar que había botellas de tequila y champagne en todas partes con luces led iluminando los asientos para que sintiéramos como si estuviésemos en una mini fiesta de coche. 

Debo de admitir que traté de acercarme a Nadia para preguntarle si estaba bien, pero no me dio la oportunidad porque se la pasó al lado de sus nuevas mejores amigas 

-Esto está de poca madre.- habló Kyle fascinado cuando nos subimos a la camioneta y las chicas se empezaron a reír con ganas de algo junto con Nadia en el momento en el que el chofer nos cerró las puertas. 

Parecían como chicas universitarias perdidas en su propio mundo de color rosa y alcohol. 

-¡Ese sí era un buen trasero!- comentó Gemma con diversión mientras bailaba en su asiento al ritmo de la música y las luces cambiaban el color de su rostro 

-Y no le quitaba la mirada a cierta mujer.- le respondió Belinda alzando unas cejas en dirección a Nadia mientras Andrea le servía un shot de tequila en un caballito. 

-Pareces una maldita diosa, enserio.- le dijo sirviéndose otro shot y se lo bebió con ganas mientras Nadia la imitaba a modo de celebración. 

Pude notar que Alex miraba a su chica con adoración desde adelante porque minutos más tarde íbamos en nuestra propia conversación y las chicas iban atrás armando su desmadre. 

Oh no, Yoshua.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora