Parte 64 El arte es una explosión Parte 1

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Danzo estaba contra las cuerdas.

La muerte de la Uchiha fue un gran golpe para la aldea, pero saber el culpable tras la muerte de casi todo un clan fue otro golpe para Konoha.

Pero ese no era el problema, la gran mayoría de individuos estaba atrapados en hilos capaces de matarlos y desmembrarlos en segundos.

Los que eran ninjas no podían hacer nada, no podían usar su chacra.

El hilo los afectaba de esa forma, además del hielo y el frío que se formaba en los más fuertes.

"Solo quiero a este tipo, no mataré a nadie más"

"Me llevaré todo lo que tenga en su base, si los encuentro los mato. Ok"

Ninguno pudo decir anda, había una presencia invisible que les impedía hacer algo.

"También me llevaré a Uzumaki, no puedo dejarlo en este lugar. Tenía entendido que debía ser tratado con respeto y cariño por parte de ustedes"

"Pero por lo visto no han hecho nada de eso, Minato y Kushina deben estar revolcándose en sus tumbas"

"También me llevaré al Uchiha, pero no se preocupen que estaré terminando el trabajo de este tipo"

Las perdidas serían terribles si ese par se va, en especial el más pequeño.

"Bueno estos hilos estarán por otra hora más aquí, así que me voy"

Y el extraño se fue.

No pudieron hacer nada, vieron como fueron saqueados en su propia aldea por un extraño y lo más extraño era que el extraño usaba técnicas extrañas.

Hilos capaces de anular su chacra y congelar sus alrededores... incluidos ellos.

Fue una suerte que tuvieran una mente dura y un cuerpo sano... no como los más viejos de ellos que estaban con estrías en lugares que no deberían haber.

Y lo peor, el extraño se llevaba a Danzo junto con los Sharingan que les deben pertenecer a ellos y las células del Primer Hokage que vieron en el brazo de Danzo.

"Creo que lo que voy a decir todos lo entenderán, no hay que dejar que Lady Tsunade se entere de esto", dijo Kakashi.

El resto asintió, sabían lo agresiva que era esa mujer y más que todo lo peligrosa que puede ser al estar enojada.

Unos huesos rotos serían suerte y mucha más si sales caminando.

Pero parece que no era el caso para ellos, había un archivo secreto en algún lugar de donde estaban oculto a la vista de todos y mostrado a todos que solo se mostraría en uno o dos meses, cosa que ellos no esperaban.




"Mucho gusto, soy Helena Blavatsky", dijo una mujer.

Estaba sorprendido por la mujer que lo saludaba, sobre todo por ser la "amiga" de su secretaria.

Además su IA Jarvis estaba hablando con ella como si fueran viejos amigos, cosas como el clima, los animes de estreno y los códigos secretos nucleares de Industrias Stark.

Y frente a el estaba una de las mayores accionistas de Industrias Stark, solo por debajo de su padre que en paz descanse y por debajo de el en unos pocos puntos.

"Puedes llamarme Tony", dijo el.

La chica tenía un sentimiento de peligro y podía decir que era más peligrosa de lo que parecía.

Marvel una serie de eventos desafortunadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora