Un hombre muere y su alma viaja a través del espacio saliendo de su mundo natal, viaja por la realidad y termina en el cuerpo de otra persona reencarnado.
Cuando despierta se entera de quien es el hombre al que le pertenecía su cuerpo.
La Mafia Ital...
El mundo sintió el cambió, uno grande que solo algunos se dieron cuenta.
Un nuevo "Dios" había nacido.
Espacio, Alma y Realidad; alguien quien tenía un dominio muy raro.
Pero su divinidad era más rara Mente, Vitalidad y Cambio.
Pero el tenía autoridad en la Vida y la Muerte.
Era un dios raro y solo algunos sabían de el.
La sombra del Dragón, del Mono, del Tigre y el Fénix estaba en el; así como la sombra de una espada.
En estos momentos dicho dios no se encontraba en el mundo, no se sabía donde estaba; ni el lo sabía.
Pero el lugar era grande muy grande... y lleno de libros.
Había de todo, además había un viejo barbudo en ese lugar.
"Ultimo hijo de Jedidiah, hoy has sido convocado para pagar el precio acordado por tus ancestros", dijo el hombre barbudo.
Jedidiah, un Mago antiguo en el mundo que todos conocen hasta los tiempo modernos.
"Jedidiah, tu ancestro pidió sabiduría y se la di; ahora luego de más de 3 000 años como acordamos tu, su hijo se haría cargo de mi trabajo", dijo el viejo.
"Niño has un buen trabajo, este lugar tiene todo el conocimiento que he llegado a observar a lo largo de mis años; hay muchas cosas y este lugar tiene muchas cosas, descúbrelas tu mismo", dijo el viejo.
Su cuerpo se volvió partículas de luz y se esfumo del mundo, de la realidad y del tiempo.
"¿Quien mierda es Jedidiah?", dijo nuestro querido personaje.
Estaba en la playa tomando el sol... desnudo/a...
Chuck y el viejo lo acaban de dejar y un rayo de luz cayó del cielo donde estaba...
Ahora se encontraba en una biblioteca muy grande y al parecer suya.
Cogí un libro al azar y tenía un título muy intrigante "¿Por qué el escudo del Capitán América no respeta las leyes de la física?"
Un buen tema a discutir y no solo era por la forma del escudo, sino por los materiales hechos y algo de afinidad entre el arma y el usuario; muchas otras cosas técnicas y listo un escudo que desafía la física.
El lugar es así como una casa, un dominio vivo, una extensión de mi persona.
Con mis pensamientos podía buscar un libro, cualquier libro que quisiera, solo tenía que tener un tema y tenía uno en mi mente.
¿Quién era Jedidiah?
Solomon.
El Rey Solomon.
Ese era el tipo.
Y el tipo que estaba al frente mío era Dios, el Dios Bíblico.
Uno de mis poderes The Matchless Poet reacciono con la biblioteca, y está se convirtió en mi libro.
Uno de los tantos poderes olvidados que tengo.
Podía traer cualquier cosa que escriba siempre que sepa que era, en si mi poder dio un gran aumento con lo que tenía.
El libro en mi mano seguía igual, simple como siempre y podía cambiar el color de la pasta.
Lo deje en un rojo granate con un separador de paginas con un rojo sangre muy brillante.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
