"Mortal, porque hueles a Muerte", dijo ella.
"El olor es profundo, es como si ella te hubiera dado su bendición; pero eso sería imposible ella no es amigable con lo vivo", dijo ella.
"Y tu vida... no la vitalidad de tu cuerpo y la vida que hay ahí son muy grandes y es contradictorio si Muerte te dio su bendición", dijo ella.
Los ojos muertos que no tenían esperanza llenos de odio y rabia mostraban curiosidad.
"Muerte, no es algo que espera oír; pero no creo haber sido bendecido por ella, pero si tengo algo de ella. Sus reliquias", dije.
Mostré las Reliquias de la Muerte a la amable mujer encadenada.
"Huelen a Muerte, mucha Muerte; pero el olor viene de ti también", dijo ella.
"Creo que es porque soy su amo, sabes en los últimos milenios soy el único que no a muerto al tener las tres juntas", dije.
"Estás son las "Reliquias de la Muerte", La Piedra de la Resurrección, La Capa de la Invisibilidad y la Varita de Saúco; según dice la leyenda quien tengas las tres reliquias será el Señor de la Muerte; pero aquí me vez quien acaba de salir vivo de algo imposible", dije.
"Eso es extraño, la Muerte solo tiene un protegido", dijo ella.
"Puedo contarte la historia", le dije.
Había una vez tres hermanos que viajaban a la hora del crepúsculo por una solitaria y sinuosa carretera. Los hermanos llegaron a un río demasiado profundo para vadearlo y demasiado peligroso para cruzarlo a nado. Pero como los tres hombres eran muy diestros en las artes mágicas, no tuvieron más que agitar sus varitas e hicieron aparecer un puente para salvar las traicioneras aguas.
Cuando se hallaban hacia la mitad del puente, una figura encapuchada les cerró el paso. Y la Muerte les habló. Estaba contrariada porque acababa de perder a tres posibles víctimas, ya que normalmente los viajeros se ahogaban en el río. Pero ella fue muy astuta y, fingiendo felicitar a los tres hermanos por sus poderes mágicos, les dijo que cada uno tenía opción a un premio por haber sido lo bastante listo para eludirla.
Así pues, el hermano mayor, que era un hombre muy combativo, pidió la varita mágica más poderosa que existiera, una varita capaz de hacerle ganar todos los duelos a su propietario; en definitiva, ¡una varita digna de un mago que había vencido a la Muerte! Ésta se encaminó hacia un saúco que había en la orilla del río, hizo una varita con una rama y se la entregó.
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Marvel una serie de eventos desafortunados
FanfictionUn hombre muere y su alma viaja a través del espacio saliendo de su mundo natal, viaja por la realidad y termina en el cuerpo de otra persona reencarnado. Cuando despierta se entera de quien es el hombre al que le pertenecía su cuerpo. La Mafia Ital...