Capítulo 7

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*N/A: dejo esa melodía de Tokyo Ghoul porque me encanta;)*


Quedé helada.

-¿Ves por qué no quería darte tanta información?

Volví a sentarme a su lado.

-¿A... a qué te refieres con eso?- estaba tan sumergida en esas palabras que no sabía como reaccionar.

-Eh... así que ahora sí quieres escucharme- agachó su rostro hasta mi altura y me miró de reojo. -A ver... por dónde empiezo- llevó su dedo índice a su boca.

Me estaba enfermando que se hiciera el idiota. Apreté mis puños, no podía aguantar la ira.

-¿Me vas a decir o me largo?- me levanté nuevamente.

-Haha, no es necesario que pierdas la compostura- negó con sus manos.

Esto para él era un juego.

-¡No estoy para tus malditos juegos!- lo tomé del cuello con mi mano derecha. -Tú sabes mejor que nadie qué sucederá si dejo caer mi quinto dedo en tu asqueroso cuello- le escupí cada palabra con ira.

No toleraba que jugaran conmigo y muchos menos iba a permitir que un completo extraño viniera a bromear con que conocía a mis padres, siendo que probablemente jamás los conoció y simplemente comenzó a investigarme.

-Y tú no juegues conmigo- abrió aún más sus ojos y me empujó.

-A-auch- jamás pensé que ese chico que se veía tan frágil podría llegar a tener tanta fuerza.

Caminó a paso lento hacia mí, para luego agacharse. Paseó su mano por mi cuello.

-Vaya... Aún no sana ese lindo recuerdo que dejé para ti- me tomó de la mandíbula. -No pensé que serías un experimento tan fallido- empezó a hacer presión. -¡Ja! incluso más fallida que mis nomus- soltó una carcajada.

Me soltó con desprecio y luego me extendió la mano.

-¿Piensas decirme de qué rayos estás hablando?- tomé su mano.

-Eh? Claro, claro- tomó asiento y metió sus manos en sus bolsillos. -¿No tomarás asiento?- enarcó una ceja. -Okay.

Me sacudí un poco el polvo de la ropa y me quedé para frente a él esperando que empezara a cacarear.

-¿Por donde empiezo?- miró hacia el cielo. -Ah, claro.

"Yo conocí a tu madre cuando apenas era un niño. Digamos que ella trabajaba para el bando de los malos. Resulta que quedé abandonado en la calle y jamás nadie me ayudó, ni un estúpido héroe. Pero hubo alguien que al fin se había fijado en ese niño que lloriqueaba acorralado en un muro, llamemoslo "señor x".

El señor x me llevó a su hogar y me cuidó, pero yo era un maldito inadaptado y me costaba hablar o entablar una conversación, pero entonces conocí a ese ángel en mi vida, Elaine. Ella me ayudó a adaptarme. Era una científica que ayudaba al señor x en algunos proyectos, aunque a ella realmente no le gustaba trabajar ahí, pero el idiota de tu padre debía permanecer trabajando para el bando malvado por unas deudas que tenía por experimentar con personas.

Los años pasaron y Elaine y yo éramos cada vez más unidos, pero un día tu madre dejó de ir al trabajo, por semanas, meses y yo... ¡maldición! me estaba volviendo aún más loco ¡yo la amaba! Decidí ir a visitarla un día sin que nadie se enterara y cuando miré por la ventana quedé asombrado al ver que ya tenía un notorio vientre de embarazada.

Ella me descubrió observándola meses después y así fue como volví a tener contacto con ella. Me contó que al fin habían terminado de pagar las deudas y que ya podía darte una vida segura, T/N. Otros meses después naciste y tu madre estaba realmente feliz, irradiaba felicidad.

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⏰ Última actualización: Jan 15, 2021 ⏰

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No soy una villana (Todoroki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora