— Hola, ¿Me puedo sentar? — El chico azabache de manera tímida volteo a ver a la dueña de la voz, y se sonrojo al notar quien era.
— C-claro — La chica enfrente de él se sentó, seguido llegó una mesera quin rápidamente le tomó la orden
— Tamaki ¿Cierto? — El chico tímidamente asintió
«No es un chico de muchas palabras, eh» Pensó la chica
— Bueno, espero te acuerdes de mi — Una pequeña risita traviesas escapó de los labios de la chica, así erizandosele la piel al chico
— C-como olvidarte... — Susurro el chico de manera que ella no lo pudiera escuchar.
— ¿Disculpa, dijiste algo? —El chico rápidamente negó — Bueno Tamaki-San ne casualidad, ¿No viste si dejé un libro, aquí?
En ese instante el chico de orejas puntiagudas recordó el libro que diario estaba llevando consigo, pertenecía a ella, y lo recordaba, llevaba ya una semana llevándolo en su mochila, ya que el no recurría tan seguido al café como ella, tomó su mochila, ya que recién acababa de salir de la U.A y de esta sacó el libro.
— L-lo olvidaste, el otro día — Extendió el libro y la chica con emoción de aver recuperado su libro se levantó de su haciendo para acercarse al azabache y darle un abrazo, un abrazo que obviamente hizo que el azabache se volviera un tomatito viviente.
— ¡Gracias muchas gracias! — Lo apretó más fuerte contra ella, cierto aspecto que la chica no había notado es que gracias a que Tamaki estaba sentado y ella parada, su pecho quedaba junto en la cara de Tamaki, así este sonrojandose más
— N-no hay de que — En cuanto la chica se alejo Tamaki desvío la mirada a otro lugar, evitando el contacto visual de la chica con el.
— Claro que sí, este libro me lo regalo mi papá antes de fallecer, nunca pensé que lo 9ovidaria en una cafetería, me alegra tenerlo conmigo de nuevo muchas gracias Tamaki — La chica le dirigió una sonrisa encantadora, en ese mismo instante la mesera llegó con la orden de la chica — ¿Te molesta si como aquí?
El azabache negó y recordó las frases de su amigo Mirio.
— Aprovecha cualquier oportunidad que tengas de estar con ella — La imagen de Mirio alentando al chico vino a su cabeza, sin poder evitarlo se volvió a sonrojar, el tomó de su malteada de chocolate, observando como la chica comía sus alimentos.
— Tamaki-San ¿Que edad tienes? — Preguntó la chica de manera curiosa, y si la verdad es que ella era muy curiosa, y prefería no quedarse con la duda.
— C-cumplire los 18 — la chica asintió.
— ¿Estudias? — La chica con curiosidad preguntaba cualquier cosa.
— S-si en la U.A — Hablo en tono bajo que apenas y la chica lo logró escuchar — En el curso de Héroes... Estoy apuntó...
— ¿¡Vas a ser un héroe!? — El chico tímidamente asintió, la chica reaccionó de manera muy alegre, la verdad esque los héroes le encantaban — Yo también estoy estudiando para ser heroína... lamentablemente no pude entrar a la U.A pero si a una escuela de héroes.
— ¿Quieres ser heroina? — La chica rápidamente asiente, sin duda el chico se dio cuenta de la emoción que tenía la chica al hablar de esto.
«Posiblemente sea de sus temas preferidos» Pensó y sonrió internamente
— Si desde niña me emociona mucho... Aunque no se si lo logre — Su rostro se volvió neutral y el azabache no pudo evitar el por que se desánimo así ¿Tal vez ella tenía desconfianza de ella misma? ¿Así como el? — Tengo entendido que se deben hacer las pasantias... Donde las estaba dando acá de cerrar, y ahora la mayoría de las agencias no estan reclutando estudiantes.
Y de ahí la maravillosa idea de Tamaki.
— T-te puedo recomendar en la agencia, donde yo doy mis pasantias —
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¿𝑪𝒂𝒇𝒆 𝒀 𝑷𝒂𝒔𝒕𝒆𝒍 𝑫𝒆 𝑴𝒐𝒓𝒂𝒔? [𝑻𝒂𝒎𝒂𝒌𝒊 𝑨𝒎𝒂𝒋𝒊𝒌𝒊 𝒀 𝑻𝒖]
Fanfiction--- 𝑺𝒊𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆 𝒑𝒊𝒅𝒆 𝒍𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐 --- 𝑺𝒖𝒔𝒖𝒓𝒓𝒐 𝒆𝒍 𝑨𝒛𝒂𝒃𝒂𝒄𝒉𝒆 𝑳𝒂 𝒄𝒉𝒊𝒄𝒂 𝒄𝒐𝒏𝒄𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝒔𝒖 𝒍𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂 𝒂𝒍 𝒕𝒐𝒎𝒂𝒓 𝒂 𝒔𝒖 𝒄𝒂𝒇𝒆 𝒑𝒖𝒅𝒐 𝒏𝒐𝒕𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒂𝒛𝒂𝒃𝒂𝒄𝒉𝒆 𝒍𝒂 𝒐𝒃𝒔𝒆𝒓𝒗...