Mi quinta estación "Woosan"

Capítulo 7

San

Me encontraba demasiado ansioso, llevábamos alrededor de unos 10 minutos mirándonos, sin decir nada, y todo se debe a mi culpa, en resumen... Llegue 30 minutos tarde, porque me había equivocado de lugar, cuando llegue, entre corriendo sin darme cuenta que venía el garzón con una bandeja llena de copas, y casi provoco que las bote todas, después casi mancho a Jang jun con su copa de agua, cuando vino el mismo garzón que hace unos segundo atropelle, tropezó con mi pie y cayó sobre nuestra mesa... y para finalizar, Jang jun es jodidamente guapo y no deja de mirar mis labios.

— San hyung, lo puedo llamar así, ¿cierto?

— Claro, estamos en confianza – trata de ser amable San, sonríe, sonríe— ¿Cómo te llamas? —y el Oscar para la peor pregunta en una cita es...para mí.

— ¿Namjoon no te lo dijo? — su expresión mostraba cierta incertidumbre y tristeza, todo por culpa de mis nervios.

— Si, si, lo hizo...solo que estoy muy nervioso, verás... hace tiempo que no tengo una cita con alguien y menos con un hombre, a veces suelo decir incoherencias o tonterías, ¡perdón!

— San hyung, te ves sumamente caliente y tierno cuando te sonrojas — ¿acaso estoy sonrojado? — descuida, prometo que este será un almuerzo grato para ti como para mí — su sonrisa es muy linda.

— Tengo una pregunta, ¿Por qué tenías tantas ganas de salir conmigo y conocerme? No es por nada, pero me encuentro una persona tan "normal"— había miles de hombres mejores que yo allá afuera, todavía no me entraba en la cabeza su repentino interés en mí.

— Detente un segundo San hyung, no eres una simple persona, siempre he admirado tu belleza hyung, tu forma de ser, tu sonrisa, amo cuando estas tan nervioso que te sonrojas. Todas esas cosas hacen que ame cada rincón de ti, no eres una simple persona más, eres la razón por la cual me levanto todos los días en las mañanas.

Woah... no pensé que el pensara todas esas cosas de mí, aunque me da algo de miedo, es primera vez que nos vemos como para que hable en pasado sobre mí, es como si me hubiera estado siguiendo durante tiempo, esta es nuestra primera vez que hablamos e intercambiamos palabras. O está inventado todo para lograr conquistarme y acostarse conmigo, o está loco y necesita ir a un especialista. Yo no creo poder llegar a sentir algo tan rápido por alguien... ¿o si Yunho? Joder, ya debería poder olvidarme de ti y no acordarme en momentos como este, me haces tanta falta.

— Se que estás pensando que es una locura, y está bien, prefiero ser sincero contigo desde un principio a que ser un hipócrita, ¿alguna vez has sentido que con solo ver la foto de una persona tu día mejora? Eso me pasa cada vez que veo una foto suya hyung – si... lo he sentido, siento mucha felicidad, como también una tristeza inmensa a la vez.

— Se a lo que te refieres Jang jun, pero no quiero darte falsas esperanzas, tampoco quiero cortarte las alas antes de tiempo, solo dejemos que el tiempo decida nuestro destino, por mientras comamos.

— Está bien San hyung — su voz fue casi inaudible, se le notaba un poco más deprimido ahora, San eres un imbécil, lo hiciste sentir mal.

— No quiero que te deprimas, perdón por ser tan duro contigo.

— ¿Sabe? No importa si eres muy duro conmigo o no, amo su sinceridad, ante todo, buen provecho hyung – me regaló una hermosa sonrisa, que bueno que no se haya enojado, estaba preocupado de que se tomara a mal mis palabras.

Después de todo el almuerzo fue bien ameno, hablamos sobre la vida del otro, nos divertimos y nos conocimos un poco más, el almuerzo estaba exquisito; después de salir del local "Nuevo Sol" y despedirme de Jang jun, me encontraba lleno de energía. Cuando llegue a la universidad, tenía tantas ganas de realizar mis clases, pero eso se acabó apenas entre y me encontré a Kim Minji golpeando a una compañera del aula, tuve que ir a separarlas, pero adivinen, me llegó una cachetada en mi cara, debió haber sonado demasiado fuerte como para que todo el salón se girara a mirarme, Kim Minji al darse cuenta de a quién había golpeado se disculpó de manera inmediata, justificando su accionar e inmadurez a la hora de llegar a los golpes con su compañera, quien solo se lanzó al suelo a llorar.