Capítulo 10

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Wooyoung

¿Por qué? Porque tuve que ser yo, acaso no podía ser un árbol, o un gato, los gatos son tiernos y adorables, además que son tan abrazables...quiero un gatito. Pero eso no era lo que trataba de decir, Wooyoung concéntrate, fuiste tú el que comenzaste a fijarte en San hyung de una manera promiscua. Desde que me robo ese beso no dejo de pensar en lo mal que hice. O bien, porque si deseaba hacerlo, pero mal, mal, mal...

Aunque ya han pasado 2 semanas de lo ocurrido con San hyung y Yeosang, sigo sin arreglar las cosas con este último, me enoja el hecho de que todavía no pueda arreglar las cosas con el que se supone es mi novio, después me termino desquitando con San hyung que no tiene la culpa...en realidad si tiene culpa, culpa de... ¡Besarme sin mi consentimiento para después confundirme!

Ahora estaba afuera de la casa de Yeosang, esperando a que me abra la puta puerta, necesitaba aclarar de una vez por toda esta situación, y esperaba de todo corazón que me pidiera disculpa por su infantil actitud que tuvo conmigo ese día.

— ¡Yeosang! Sal por favor, necesitamos hablar — espero que los vecinos no se enojen por mis gritos — sé que estas adentro.

... Nada, no respondía ni salía, ¡Ah! Porque me hace todo tan difícil, si no me equivoco su madre guarda una llave bajo el macetero de la entrada... veamos, acá no está, ¡woah! No me había fijado que tenían un duende nuevo, esta bonito, pero eso no es lo que buscaba. ¡la encontré! Wooyoung 1, casa 0.

Por la hora que es Yeosang debería estar en su patio haciendo ejercicios, me asomare con cuidado... ¿No está? Qué raro, siempre a esta hora me dice que hace ejercicio, si no está en el patio, el comedor, la cocina, solo me queda por subir y ver si está en su pieza.

Sube con cuidado Wooyoung, se cómo el detective Conan, astuto y agudo. — me dije a mi mismo, mientras subía las escaleras.

Esto de hablar solo es completamente... aburrido, al llegar frente a su pieza comencé a escuchar ciertos... ¿Jadeos? No puede ser que Yeosang...

¡Que estás haciendo puto infiel!

— ¡Wooyoung! no es lo que imaginas — si claro, como pude ser tan ingenuo.

Sobre la cama estaba Yeosang desnudo de pies a cabeza, con un frasco de lubricante y una caja con toallitas desinfectantes, un momento... ¿Qué tiene en el trasero?

Yeosang, dime que tienes ahí metido.

¿Don...? Ah...dios...

Necesito un trasplante de ojos ¡ahora ya! Yeosang tenía dentro suyo un dildo, que por lo visto vibraba, ya que Yeosang no dejaba de removerse y apretar las sabanas con fuerza, me hizo recordar todas esas veces en la que era yo quien lo hacía retorcer de placer, como también era yo quien lo hacía gemir como un desquiciado, a diferencia de ese estúpido juguete.

Eso mi amor, vente para mí — ¿de dónde vino esa voz?

Al mirar bien me percate que tenía su celular sobre el velador, el muy hijo de... estaba haciendo una videollamada con otro tipo. Con la rabia e impotencia que tenía en ese momento tome el celular mientras escuchaba como Yeosang trataba de detenerme, pero gemía como nunca había escuchado.

Hola querido degenerado, deja decirte que espero que hayas disfrutado del espectáculo, pero ya llego su querido y amado novio, para continuar con el trabajo, adiós imbécil.

— ¡Pero que mier...! — sin darle tiempo para que me contestará corte la llamada, mientras tiraba el celular a donde estaba hace un rato, mire fijamente a Yeosang quien ya había dejado de gemir, al parecer su juguetito cumplió una excelente función, su estómago estaba lleno de su semen.

Mi quinta estación "Woosan"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora