Mi quinta estación "Woosan"

Especial "Yunho x Mingi"

Por donde comenzar... soy  Song Mingi, profesor de baile de la escuela publica de Seúl, a mis 26 años había logrado todo lo que en algún momento de mi vida me había planteado, solo, que 1 de estas cosas no salió como esperaba.

Jeong Yunho.

...

Recuerdo que nos conocimos por primera vez a la edad de 15 años, yo estudiaba en la secundaria junto a mis grandes amigos, donde uno de ellos era Yunho, el típico chico popular, guapo, e inalcanzable, del cual todas las chicas estaban enamoradísimas de él, aunque algunos chicos también...

— Oye Mingi, ¿te gustaría venir a mi casa a jugar Nintendo? – no sonaba mal, aunque me sentía un poco intimidado por su hermano mayor San, es un tanto... ¿odioso?

— Yo... supongo que sí ¿estará San hyung? – no sé porque cada vez que nombraba a San, su mirada se endurecía, como si le molestara que hablará o preguntará por él, quizás es muy sobreprotector con él.

— Para tú ¡desgracia! Vamos a estar solos los dos — ¿eso fue sarcasmo?

— Bueno... vamos.

Durante el camino ninguno de los dos trato de iniciar una conversación, ninguno hablo nada, de reojo pude notar que Yunho seguía molesto por mi pregunta, creo que debería dejar de preguntar por San hyung, o solo... quizás dejar de ir a su casa.

Cuando llegamos me ofreció un vaso con jugo mientras ambos dejábamos nuestras cosas sobre el sillón, dude por unos segundos si en recibírselo o no, sentía que Yunho seguía molesto conmigo, y el no aceptarle el vaso podría aumentar su molestia; con algo de nervios lo acepté, ambos nos sentamos en el sillón del living, haciéndose presente un catastrófico e incómodo silencio, de esos típicos de películas.

— ¿te gusta mi hermano? — decir que escupí todo el jugo sobre el living de Yunho no era exagerado, Yunho se levantó al mismo tiempo que yo a limpiar todo el jugo que había expulsado de mi boca, siempre tenía que derramar algo.

— ¡Lo siento! De verdad lo siento mucho Yunho... yo... deja limpiarlo.

— Descuida, no pensé que te sorprendería tanto con mi pregunta — ¡cómo no hacerlo! Si me lo preguntó de la nada — aunque por tu reacción me puedo hacer una idea de la respuesta.

— ¡no es lo que piensas!

— ¿ah?

— No me gusta San hyung... — San hyung es muy guapo, atractivo y tierno conmigo, pero no me gustaba... en cambio — cuando lo conocí, recuerdo que quede admirado por su belleza y amabilidad, pero fue algo del momento. Con el paso del tiempo... mis sentimientos fueron creciendo, sí, pero no por San hyung... si no que por otra persona.

— Oh... entiendo — no dijo nada más. Terminamos de limpiar el jugo que quedaba en el sillón, el ambiente estaba demasiado tenso entre nosotros, tanto, que él fue a su pieza sin decirme nada, pero como ya era costumbre lo seguí detrás — puedo saber ¿Quién es esa persona que te gusta?

No... no podía decírselo, mejor dicho, no me atrevía a decírselo, no teniendo frente a mí a la persona que hace tiempo viene robándome cada suspiro. Haciendo que mi corazón lata cada vez más fuerte por su sola presencia, aquel que me brinda una linda cada mañana al verme, el que me soporta en mis malos días, el que me acompaña en mis días malos, el que me abraza tan fuerte cada vez que siento que voy a caer...

— Lo siento... no puedo...

— ¡me gustas! — ¿Qué? — ¡joder! Mingi, me gustas, me gustas demasiado...