DE DAMA A REINA®[SAGA AMORES DE CLUBES I]+18✔

Capítulo 4: "Ojos traviesos"

Capítulo 4: "Ojos traviesos"

♪ Shameless - Camila Cabello

Carolina soltó un suspiró profundo mientras se estiraba sobre la cama donde descansaba, sentía a doloridos los músculos, además de que presentaba dolor de cabeza un claro indicio de que contrajo gripe, soltó una maldición entre dientes mientras se levantaba y saca su cuerpo de la cama. En esos instante la puerta de su habitación se a río dejando a la vista a Aizen quien se encontraba vestido con ropa deportiva.

-Por fin bella durmiente -dijo Aizen.

Carolina hizo una mueca en su rostro y hizo su camino hacia el baño donde comenzó a hacer sus necesidades tras unos minutos salio con su rostro húmedo y su cabello recogido en un moño desordenado, su rostro se encontraba sonrojado igual que su cuello, podía sentir como el aire que salia de sus labios era caliente igual que el aire que respiraba.

-No me siento bien - murmuro Carolina tragando saliva.

Aizen fruncio el ceño y camino hacia ella poniendo el torso de su mano en la frente de ella comprobando que tenia fiebre y demasiado alta, la palabrota que salio de sus labios a Carolina le escucho lejos y en forma de eco.

-Estas ardiendo ojos traviesos - susurro Aizen - Mierda, mirame Carolina hay que bañarte - decreto.

Carolina sentía que su cabeza daba vueltas y su cuerpo caía en un pozo sin fondo, ella se dejo llevar la negrura que le cubría y cerro sus ojos. Aizen se móvil con rapidez y la llevo al cuarto del baño donde puso a llenar la tina de agua helada para sumergirla y así bajarle la fiebre, cuanto miro llena la tina la metió con toda y ropa haciéndola despertar de inmediato.

-Duele, sacame de aquí - pido en voz baja - Aizen por favor me duele el cuerpo no quiero estar aquí - rogó llorando - Esta helada, sacame por favor -volvió a suplicar.

-Hay que bajarte esa fiebre - dijo Aizen - Debes de tener mas de treinta y nueve grados - murmuró - Es por tu bien ojos traviesos - decreto abrazandola con suavidad.

Media hora estuvo dentro cuando el la saco temblaba de pies a cabeza, la desnudo por completo para cambiarle la ropa húmeda por una seca y algo gruesa para así sudar la fiebre. Carolina se encontraba muy desconectaba su mente no procesaba lo que pasaba, su cuerpo lo sentía mas pesado, además del insoportable dolor en todo sus músculos.

-Duerme -murmuro Aizen en el oído de ella quien solo sintió y se acurrucó en la cama - Regresare pronto - se despidió dándole un beso en la frente caliente de ella.

Aizen salio sin hacer mucho ruido mientras bajaba las escaleras hacia el primer piso, donde cogió el pasillo a su despacho y llamo a un doctor de su máxima confianza, este respondió que no tardaría en llegar con lo necesario para revisarla y entre otras cosas que el no puso mente. Después marco a su hijo que se encontraba en Nueva York escondido como un puto ladrón y asesino.

-¿Que deseas padre? - respondió.

-No le has mando lo que acordamos a tu abogada - dijo exasperado - Dijo claramente que era a primera hora de ayer - le recordó.

-¿Para que servía enviarlo si esta contigo? - dijo sarcástico.

-No me digas que estas celoso - expreso divertido Aizen - Por si no lo sabias imbécil ella esta por trabajo aquí, el día de ayer y cuando la fui a traer o mejor dicho la recogí se encontraba en un banco mirando a la nada aguantando el puto frío que había a las once de la noche, y hoy amaneció hirviendo en fiebre tuve que meterla a la tina para saber si así se le podría bajar y nada - le informó - Y tu pensando en putadas - manifestó.