DE DAMA A REINA®[SAGA AMORES DE CLUBES I]+18✔

Capítulo 32:"Busquedad... Prometeme..."

Capítulo 32:“Busquedad... Prometeme...”

♪Numb - Linkin Park

Aizen se paso las manos por el rostro mientras respiraba con fuerza, tenía la necesidad de ir a la casa de aquella mujer hablar con ella para que le explicara el por qué de su proceder, fijo su mirada en el vidrio polarizado, pero no podia posponer más la reunión a la que ddbía ir, observo la hora en su reloj de mano y soltl una maldición al observar que llegaría tarde.

Agarro su movil y tecleo el numero de sus ojos traviesos necesitaba escuchar su voz aunque sea solo unos minutos, ya habían tenido muchos años sin verla, ni escucharla, además desde que se despertó en su pecho sintió una opresión que le dificultaba pensar con claridad, al marcar el número llevo a su oído el móvil esperando a que ella le contestara.

—Daddy — escuchó al primer timbrazo, Aizen sonrió al escucharla.

—Ojos traviesos — exclamo el en un suspiro — Has hecho un desastre en solo unas horas de haber llegado.

—Y los que faltan — dijo ella risueña.

—Estare yendo a tu casa por la noche — expreso él — Hoy tengo una reunión con un clan y quiero que me digas cosas de tu hijo — comento.

—Tengo un álbum lleno de fotos de tu nieto Aizen — declaró ella en voz baja — Ten cuidado y no permitas que tus escoltas se separan de ti — pidió.

—Esta bien ojos traviesos — exclamo él — Cuidate y te extrañe demasiado mi niña — susurro.

—No había día, ni hora en que añorara llamarte y escuchar tu voz o mirarte — dijo ella — Tu eres muy especial para mí, cuidate que te nieto esta inquieto — expreso cortando la llamada.

Aizen solto un suspiro mientras se pasaba la mano por el pecho tratando de apasiguar el dolor que sentía en ese punto estaba tan encimado en sus pensamientos que no se dio cuenta de que el auto había detenido su marcha en el punto de reunión, se acomodo los gemelares de su camisa y bajo del auto.

El edificio le dio la bienvenida al solo bajar, respiro con fuerza y hizo camino hacia el interior de este, sintiendo cada vez mas fuerte la opresión en el pecho y una inseguridad masiva pero tragando saliva se ordenó así mismo q no pensar cosas de mal agüero.

∆∆∆

Carolina se apoyo contra la puerta cuando sintió un fuerte dolor en su pecho, respiro con fuerza mientras se llevaba la mano al lugar donde se percibía como su corazón latía con ferocidad se separo de la puerta para caminar hacia su cama, donde se sento y llevo sus manos al cabello, la opresión que sentía en su corazón.

Tras suspirar abrió una de las gavetas de su mesita de noche para sacar sus medicamentos recomendados por su psiquiatra, tras agarrar su dosis que consistía en tres pastillas de diferentes colores y mismo tamaño, tras colocárselas, en su lengua y agarrar el vaso de agua que ropasaba sobre la mesita se las bebió.

Estuvo unos minutos ahí hasta que sintió como si corazón comenzaba a latir de un modo normal, al levantarse de la cama un mareo la invadió haciendo que se tambaleará mientras su corazón volvía a latir con mucha fuerza en su caja torácica, el pánico le comenzó a recorrer su torrentez haciendo que su nerviosismo y que una extraña sensación le inundara la cual solo sintió cuando sucedió la muerte de sus padres, al estar más tranquila salio a paso apresurado de su cuarto hacia el primero piso.

—¡Arnold! — grito desendiendo las escaleras — ¡Arnold! — volvio a exclamar en un grito.

El hombre alto y dd piel oscura aparecio en el vestibulo saliendo de la puerta que daba haciq la cocina, al escuchar el grito de su jefa lo alerto que con arma en mano, salió a su encuentro al verla pálida y con las pupilas dilatadas y de un color muy diferentes a los que se acostumbraba a ver.