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— ¿Qué haces? — Pregunto el chico que daba vueltas por la cocina, a la chica que estaba sentada frente al comedor mientras tranquilamente escribía algo en una especie de diario.
— Nada que te importe. — Le contesto ella con una sonrisa antes de continuar escribiendo.
El chico fingió que se iba, pero a pasos lentos se colocó detrás de su hermana que escribía algo muy pensativa.
— ¿Cualidades del novio perfecto? — Leyó el menor en voz alta confundido.
— ¡Oye! Respeta mi privacidad, soy tu hermana mayor. — Le gritó la chica sentada mientras empujaba al menor.
— ¿Qué haces? — Pregunto el menor con una sonrisa burlona. — Si haces una lista con las cualidades que quieres para tu novio, te quedarás soltera para siempre.
El menor soltó una risa.
— Ah, Yang Jungwon... No lo entenderías. — La chica suspiró mientras hacia una mueca. — Esto... — Apuntó su libreta. — No te incumbe, déjame seguir soñando despierta.
Terminó la chica para seguir decorando la hoja en la que anteriormente escribía.
— Bueno... Yang Junghee, ¿Puedes ir a tu cuarto antes de que mis amigos lleguen? No quiero que me avergüences. — Pidió el menor mientras le daba una sonrisa a la vez que apuntaba las escaleras de la casa.
— ¿Te avergüenzas de tu hermana mayor? — La chica dejó sus cosas intactas y el menor salió corriendo. — ¡Ven aquí cobarde!
Y al igual que el menor salió corriendo, pero en su caso persiguiendo a Jungwon quien corría mientras soltaba pequeñas risas.
— ¡Tienes suerte que mamá no este aquí! Te regañaria por querer golpear a su tesorito. — Le contesto el menor entre risas.
— ¡No te aproveches del favoritismo de mamá y ven acá! Tu hermana te quiere dar mucho amor.
Se escucho un grito del menor y siguió corriendo.
Continuaron jugando al gato y el ratón hasta que se escucho el timbre de la casa.
El menor se detuvo de golpe haciendo que la mayor se estrellara contra él.
— Bueno, supongo que igual iban a saber que eres rara... Ya han llegado. — Dijo antes de intentar caminar en dirección a la puerta.
Más no se fue en vano, la chica alcanzo a dejarle un pequeño golpe en la cabeza.
Amor de hermanos.
— No puedo creer que seas el favorito de mamá... Si viera como tratas a tu hermana mayor- — El menor la interrumpió.
— Me felicitaría y estaría muy orgulloso de mi. — Dijo con una gran sonrisa.
La mayor sólo lo vio derrotada, tenía razón.
— Por favor hermana, guarda tu lista rara... Finge ser normal un momento. — Dijo el menor mientras apuntaba a la mesa donde se encontraban las cosas de la chica.
Ella le dio una sonrisa falsa antes de acercarse a donde estaba anteriormente y empezar a reunir sus cosas.
Escucho como el menor se alejaba para ir a la entrada de la casa mientras ella seguía guardando las cosas.
— Pasen, vamos a mi cuarto. — Escucho la voz de su hermano mientras unas voces desconocidas, para la mayor, le contestaban.
Una vez que Junghee guardo sus cosas se dio la vuelta para irse a su cuarto.
Sin embargo, antes de poder irse se encontró con un pequeño grupo de chicos siendo liderado por su hermanito.
Los chicos desconocidos la vieron nerviosos.
— Ah... Ella es mi hermana mayor, Junghee... Junghee, ellos son mis amigos. — Dijo Jungwon cuando vio que ninguno de sus amigos lo siguió después de ver a su hermana.
Ella les dio una sonrisa antes de saludarlos con un gesto de mano al aire.
Los chicos la saludaron tímidos, pues la chica se encontraba escaneado a cada uno de ellos. Tenía que ver la gente con la que su hermano menor se juntaba.
Y hubiera seguido haciéndolo de no ser porque su mirada reparó en un chico rubio, no tan alto como el pelinegro que tenía a lado pero no era tan bajo como el primer rubio que iba justo detrás de su hermano.
La mirada de los tres chicos desconocidos sobre ella la ponían de nervios.
¿Acaso tengo algo en la cara?
— Vamos a estár en mi cuarto jugando, ¿nos puedes avisar cuando pidas de comer? — Su hermano interrumpió el silencio que se había formado.
— Claro... — Su voz había salido más débil de lo que ella hubiera querido. Aclaró su garganta antes de volver a hablar. — Te mandaré mensaje.
Su hermano asintió antes de continuar caminando.
— Vamos. — Le dijo a los chicos que se quedaron pasos atrás.
Los tres chicos asintieron e hicieron una leve reverencia a la chica antes de pasar a su lado para seguir a Jungwon. El último chico le dio una leve sonrisa antes de seguir a los chicos.
Vaya... ¿No había dicho Jungwon que conseguir a alguien con las características que soñaba iba a ser imposible?
Ese chico rubio había cumplido uno de sus puntos tan rápido que le dio miedo.
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1 - Tiene que ser alguien que me interese, no saldrécon nadie por obligación.
