La fuga de la boa constrictor le acarreó a Harry el castigo más largo de su vida.
Cuando le dieron permiso para salir de su alacena ya habían comenzado las vacaciones de verano y Dudley había roto su nueva filmadora, conseguido que su avión con control remoto se estrellara y, en la primera salida que hizo con su bicicleta de carreras, había atropellado a la anciana señora Figg cuando cruzaba Privet Drive con sus muletas.
Harry se alegraba de que el colegio hubiera terminado, pero no había
forma de escapar de la banda de Dudley, que visitaba la casa cada día. Piers, Dennis, Malcolm y Gordon eran todos grandes y estúpidos, pero como Dudley era el más grande y el más estúpido de todos, era el jefe.
Los demás se sentían muy felices de practicar el deporte favorito de Dudley: cazar a Harry.
Por esa razón, Harry pasaba tanto tiempo como le resultara posible fura de la casa, escondido en lugares extraños mientras hablaba con Zakat, practicaban magia básica como hacer levitar cosas y crear pequeñas corrientes de viento, pero antes de eso Zakat hacia un circulo alrededor de ellos y recitaba algunas palabras, según el para que su magia fuera indetectable. O solo dando vueltas por ahí y pensando en el fin de las vacaciones, cuando podría existir un pequeño rayo de esperanza: en septiembre estudiaría secundaria y, por primera vez en su vida, no iría a la misma clase que su primo.
Dudley tenía una plaza en el antiguo colegio de tío Vernon, Smelting. Piers Polkiss también iría allí. Harry en cambio, iría a la escuela secundaria Stonewall, de la zona. Dudley encontraba eso muy divertido.
—Allí, en Stonewall, meten las cabezas de la gente en el inodoro el primer día —dijo a Harry—. ¿Quieres venir arriba y ensayar?
—No, gracias —respondió Harry—. Los pobres inodoros nunca han tenido que soportar nada tan horrible como tu cabeza y pueden marearse. —Luego salió corriendo antes de que Dudley pudiera entender lo que le había dicho.
Zakat, al ver que estaban molestando a su cría, no se quedo para nada tranquilo, una noche en la que Harry se cambiaba de ropa, Zakat pudo alcanzar a ver un feo moretón en el costado derecho de Harry, en ese momento se le partió el corazón. Al día siguiente le dijo a Harry que tomara algunas arañas de debajo de su colchón y las guardara para la clase de ese día.
- Bien Harry, el hechizo que te enseñare hoy es incluso mas brutal que una de las maldiciones imperdonable, pero solo si tú lo quieres – comenzó su lección con tono autoritario y serio para que Harry comprendiera la seriedad del asunto- Harry, no le temas a este hechizo, pero ve con cuidado. –
Harry asintió, comprendía a la perfección lo que Zakat quería decir.
- bien, pon los frascos con las arañas enfrente y siéntate – mientras Harry colocaba los frascos Zakat hacia un circulo alrededor mientras recitaba un conjuro.
- Para hacer este hechizo tienes que introducir parte de tu magia en el objetivo, intenta eso primero y dime si sientes que lo logras –
Harry se puso a intentarlo, ya sabia un poco como guiar su magia así que no le costo mucho. Supo cuando lo había logrado por que comenzó a sentir el corazón de la araña, latiendo apresuradamente por el miedo.
- Listo, lo estoy sintiendo, ya está dentro – informo Harry.
- Muy bien mi pequeño, ahora imagina la sensación del fuego, pero no el fuego, solo tiene que sentirlo, pero no tiene que quemarse ¿Comprendes? Cuando lances el hechizo tienes que decir "exaudivit Dominus deprecationem meam uri" y serrar tu mano derecha en un puño, cuanto más aprietes mayor será el dolor –
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¡Harry Potter es Hufflepuff!
FanfictionTodo el mundo mágico conoce la historia del pequeño Harry Potter, quien solo siendo un bebé sobrevivió al que no debe ser nombrado y gracias a ello trajo un tiempo de paz, pero después de eso nadie supo más de él. Aquí es donde comienza esta narraci...