¡Harry Potter es Hufflepuff!

Aprendiendo a jugar Quidditch

Al despertarse, Harry y Justin ya tenían muy claro lo que harían esa mañana. Durante el desayuno le preguntarían a Draco sobre la pijamada, luego del desayuno tenían dos horas de pociones con Snape, cuando la clase de pociones terminara Harry pondría en marcha su plan para hacer que Snape sonriera, luego de eso no tenían ningún plan.

Se levantaron de la cama y se pusieron el uniforme muy lento como zombis, luego fueron al gran comedor, se sentaron en la mesa de Hufflepuff y pudieron sentir la mirada penetrando de Parkinson en sus cabezas, ella debió pensar que los expulsarían.

-Harry, recuérdame, ¿Qué dijo Zakat cuando le preguntamos?

-Dijo que no sabia nada, y que los perros gigantes son mas comunes de lo que creemos, bueno ya, busquemos a Draco.

Con la mirada buscaron a Draco, lo vieron sentado en medio de la mesa de Slytherin, le hicieron ceñas para que se acercara, el lo comprendido, se levantó, Crabbe y Goyle hicieron ademan de levantarse pero Draco les indico con un gesto que se quedaran sentados, fue veloz hacia ellos y se sentó en la mesa de los Hufflepuff, hace algunos días decía que nunca lo verían sentado con los llorones Hufflepuff, pero después de que una de sus charlas se alargara todo el almuerzo acepto sentarse con ellos, no quería quedarse de pie tanto tiempo, ahora incluso comía con los tejones, pero solo a veces y cuando nadie lo veía.

- ¿Por qué se ven como zombis? -Les pregunto Draco mientras se servía una tostada con mermelada.

-Tenemos mucho, pero mucho que contarte. -Le respondió Harry viendo a los demás comer.

-Si. -Le siguió Justin. -Y por eso te queríamos invitar a dormir en nuestra habitación eta noche, como una pijamada para ponernos al tanto de lo que pasa.

-Mmm... -Draco lo pensó un momento, no quería que lo vieran convivir con los tejones más allá de estar con ellos en las comidas. -Pero no tienen por qué verme.

- ¿Qué? -Preguntaron Justin y Harry al unisonó.

-Olvídenlo, si iré, ¿Cuál es la contraseña de su casa? –Los Hufflepuff se miraron, no creían que Draco pudiera llegar a su habitación sin perderse, o pasar por la puerta sin terminar bañado en vinagre.

-Sera mejor que te salgamos a buscar, es un poco enredoso el camino. –Le recomendó Harry.

-Está bien, estaré ahí sobre el toque de queda, como a las once. -El rubio tomo otra tostada, Justin imito su acción y se sirvió una. – Harry, ¿Ya tienes un plan para hacer sonreír a mi padrino?

-Si, pero todavía no te lo diré, será hoy, tenemos las dos horas se pociones después del desayuno, tengo un plan B por si el primero no funciona, en la noche les diré si resulto.

En ese llegaron las lechuzas al gran comedor, lo que llamo la atención a alumnos de todas las casas fue un paquete grande y alargado, era tan pesado que lo llevaban cuatro lechuzas, las aves lo dejaron frente a Harry y la mesa de Hufflepuff quedo perpleja.

- ¿Qué es eso, Harry? -Le pregunto curioso Justin.

Harry tomo la nota que venia pegada al paquete, esta estaba escrita con una caligrafía alegre y cursiva, la nota olía a flores, la nota decía:

Harry:

Por favor no abras el paquete en el gran comedor, aquí viene la Nimbus 2.000 que ocuparas y no me gustaría que todo el mundo se enterase que te hemos comprado una escoba. el primer entrenamiento será hoy a las siete, el joven Cedric Diggory te esperará en el campo de quidditch, espero que estés emocionado por tu primer entrenamiento, ten un buen desayuno para tener mucha energía.