EL REGRESO. [Draco Malfoy]

22: La pelea.

Volvimos a Hogwarts y había una gran fuente en el medio del salón la cual irradiaba luz azul.

Nos habíamos perdido de la presentación de como participar en el torneo, por mas que no teníamos edad, queríamos escucharlo.

De pronto, vemos a un Hufflepuff con sus amigos, el cual se dirige hacia la fuente con un papel en la mano.

—Cedric Diggory. Vaya bombón. —Habló Carla como si estuviera por correrse.

—Agsh vamos Carls, ¿un Hufflepuff? ¿Es en serio? –Draco la miró y esta la fulminó con su mirada.

—Pues...yo pienso que es verdaderamente lindo. —dijo Madison.

—Lo mismo.—me sumé.

Draco se acercó a mi oído, estaba detrás mio.

—Sabes perfectamente que a ti te gusta lo rudo y el no podía complacerte ni en lo más mínimo, Ems. —susurró.

Tragué en seco.

—Dr-Draco ¿que estás haciendo?

—Oh, ¿estas nerviosa cariño?

—Claro que n-no. Solo deja de hablarme así.

—¿Así como?

—Basta, Draco.

—Y si no quiero?-me agarro de la cintura mas fuerte y me empujó hacia el.

—Draco—me separé de su agarre.—Tienes novia. La hermana de mi mejor amiga.

—Ya te dije que tengo que terminaré mi relación con ella, lo deseo desde hace meses.—Ahora habló en tono normal.

—Gracias a Dios.—habló Carla.—Me tiene harta hablando todo el día de ti. Realmente no me interesa.

El rió, al igual que yo.

Ya eran casi las 8 de la noche.

Por Merlín, como pasó todo tan rápido?.

Con las chicas nos dirigimos hacia los dormitorios, seguido de los chicos, aunque ellos iban mas por detrás.

La cena había transcurrido normal.

Nos fuimos a dormir todas, mañana ya retomábamos clases normales.

-

Me desperté por la luz que daba la laguna hacia el dormitorio.

Me fui a duchar y me cambié con el uniforme de mi escuela, al igual que las chicas.

Alisté mi cabello y me puse un poco de gloss y rimel.

También tapa ojeras, de verdad tenía muchas.

Nos dirigimos al gran salón en el cual la directora de mi colegio nos dijo que tendríamos que compartir clases con la casa que queramos, solo teníamos que anotarnos y eso era todo.

Madison, Rose y yo nos anotamos en Slytherin, claro está.

A los de la escuela de Mattheo solo se les permitía estar en Slytherin.

Por cuestiones de sangre, supongo.

Pero no me quejo, ya que así pude estar con Mattheo y mis amigos.

El día transcurrió genial, pude reencontrarme con los profesores y sorprendentemente ellos estaban felices de verme.

Fui su mejor alumna, ¿de que me sorprendo?

También vi a el trio de oro, el cual no me saludó.

Anyways, ellos se lo pierden, soy una fantástica amiga.