EL REGRESO. [Draco Malfoy]

112: Fiesta Riddle PT 4.

Maratón 4/4

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Apenas lo vi, el recuerdo estaba claro como el agua.

—Draco, ven por aquí, dijo Emily que te estaba buscando. —Dijo Astoria, mientras Julie le agarraba la mano y lo dirigía hacia un salón que desconocía

La cara de Draco parecia confundida—Pero acabo de hablar con ella, ¿saben si está bien?

—No, no lo está, se desmayó y la trajimos hasta aquí. —Mintió Julie, mentía como experta, parecía natural y preocupada a la vez.

Apenas llegaron al lugar, lo sentaron a Draco en el suelo y Julie pronunciaba algo que no logré descifrar, pero lo dejó desmayado en el suelo, solo.

—Necesitaré esto. —Adams le quitó un cabello a Draco mientras el estaba inconsciente. —Obliviate.

Lo hechó dentro de una grumosa y espesa poción, la cual después se la dió a Astoria para consumir.

Astoria salió del lugar ya transformada en lo que era mi maldito novio y se fue hasta la pista de baile.

Allí fue cuando empezó a bailar con Daphne, pero para ese entonces yo ya no me encontraba, me había ido por verlo bailar con Astoria y Julie anteriormente.

La besó y yo lo vi por el recuerdo de Astoria, sabia que era ella pero se sintió tan real que hasta me dolió.

Salí de los recuerdos y me encontré con Mattheo sentado en el suelo, llorando de la risa. Draco lo miraba asombrado mientras yo lo miré extrañada al igual que Daphne.

—Por Merlín, sabía que estabas enferme, Astoria, ¿Pero besar a tu hermana? —Mattheo se intentó poner de pie agarrandose por los muebles del dormitorio.

—Ya, Mattheo basta. —Lo miré intentando no reir, su risa daba risa la verdad, parecía un niño.

—Iugh ¿por qué tori me besaría? —Preguntó Daphne mientras Astoria miraba hacia otro lado, evitando el contacto visual.

—¿Entonces era verdad lo de multijugos?—Preguntó Draco.

—Y lo del obliviate, ambas fueron ciertas. —Me dirigí a desatar a las Greengrass, Mattheo se limpió las lagrimas de los ojos y me ayudó a desatarlas también. —La verdad ya no me interesan ustedes dos ni su patético intento de amiga que tienen. —Dirigí mi mirada hacia Daphne y Astoria.

—Daphne, a ti si te quería mucho, pero besaste a lo que creíste que era mi novio. —Me levante ahora si, dirigiendome a Draco quien me recibió de brazos abiertos y depositó un suave beso en la parte superior de mi cabeza.

—¿A que te refieres? —Daphne todavía estaba sentada.

—A que tu muy querida hermana uso m-multijugos. —Mattheo se aguanto una carcajada. —Y te besó.

—Daphne yo te lo puedo explicar-

—Si, claro que se lo explicarás, afuera de mi casa.

Astoria procedió a agarrarle el brazo a su hermana y sacó una cuchara de plata de su pantalón chandal, desaparecieron al instante. Probablemente era un transportador a su mansión.

—Uf, al fin. —Me di la vuelta para besar a Draco quien me devolvió el beso. —Te extrañé.

—Te extrañé más, Ems.

—Bueno, creo que me voy. Suerte tortolitos. —Y con eso Mattheo se fue de nuevo hacia el dormitorio.

—Espera, ¿no quieres bajar con los demás? Ya sabes, es tu fiesta. Pero luego te castigaré.

—Claro que lo harás. —Tomé su mano y ahora si volvimos a la fiesta donde se encontraban todos.

Draco les hizo saber a todos que el nunca había estado con Daphne en lo absoluto, yo me encargué de dufundir la historia completa y de hacer quedar horrible a Astoria, porque se lo merecía.

Hasta entonces ya se habia hecho la una en punto de la mañana y los invitados ahora se encontraban dispersos tanto en la piscina como en el jardín.

—¡Emily! —Escuché la voz de Hermione y me di la vuelta para correr hacia ella. —¿Como haz estado?

—Agsh, acabo de exponer a Astoria, ¿sabían que tomó Multijugos y besó a su hermana haciéndose pasar por Draco?

—Que asco, de verdad. —Ron apareció con Harry y los saludé a ellos también.

—Bien, creo que ya después de haberlos actualizado, pueden pasar. Oh, hola Foto, hola copia. —Aparecieton ahora los hermanos Wasley junto a Ginny por la chimenea de la casa. — y hola al amor de mi vida.

Corrí hacia Ginny y la abracé, ella no dudó en hacer lo mismo. —Te extrañé tanto, Riddle.

—Yo a tí. —Me separé de su abrazo para ahora mirar a todos. —Por favor, adelante. Si quieren pueden quedarse en el jardín o en la piscina.

Ellos asintieron mientras yo ahora iba a pedir mi segundo trago de la noche, Ginny decidió acompañarme.

—Y cuéntame, ¿como está Harry?

—¿Como esta de qué?

—Vamos, sé que te gusta, tonta. —Dije hombreandola.

—Un par de veces nos besamos, ya sabes, pero nada mas que eso.

—Aquí tienen sus tragos, damas. —El elfo nos alcanzó las bebidas y agradecimos a la vez.

Me quedé con ella hablando de Draco y de Harry, ambas parecíamos tener problemas similares.

De confianza más que nada, aunque los de no poder caminar contaban.

Tomamos trago tras trago como si fuera agua, no parabamos de consumir porque no hacían efecto.

Por supuesto, olvidé que era alcohol muggle, y como ya dije: Pega más fuerte, pero más tarde.

—Espera espera espera. —Me levanté del pasto donde estabamos acostadas anteriormente. —Me estas d-diciendo que no llegas al orgasmo con el jarras. —Me tambalee en mi misma. —¿Pero como es eso posible, es t-taaaan precoz como dicen?

—Sipi dipi. —Asintió Ginny mientras reía. —Tal vez debería tener sexo contigo, seguro me haces venir.

—¡Cclaro que yo te haría correr, Ginny! —Me acosté nuevamente en el pasto. —Ay que es esto tan peludo.

—Esa es tu perra, o bueno la de Draco. —Contestó.

—¿¡Es Nala?! Hola Nala, que hermosa y grande estas, por favor no te cagues encima mío o me pondré a llorar. —Me levanté y tomé a Nala entre mis brazos otra vez. —Cuentame Nala, ¿qué haces cuando te aburres? ¿Los perros se masturbarán?

—Claro que los perros se masturban, Emilita. ¿Sino como se satisfacen? Bueno, de hecho yo me tengo que satisfacer así porque con Harry pues no llego a nada nunca.

—Pues que triste tu vid¡AH! —Sentí las manos de alguien rodear mi cintura y llevarme sobre uno de sus hombros hasta la piscina donde me sumergió con vestido y todo.

Cuando salí del agua lo vi a Draco y me dirigí hacia él besandolo.

El me siguió el beso hasta que se separó y me miró raro. —Emily, ¿cuánto tomaste? —No le di respuesta.

—Emily. —Me miró con una ceja encorvada y solo carcajeé como respuesta. —Apestas a alcohol princesa, tengo miedo de que te hagas daño, ¿salimos de la piscina?