Tercera - Unión

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Un par de días han pasado, Rem con algo de ayuda de su esposo ha conseguido una silla de ruedas. Es una estructura interesante la cual es limitada incluso en Lugunica.

Tuvo que mover hilos con ayuda de uno de los héroes más poderosos de Kararagi, el cual es íntimo amigo de la familia desde sus inicios.

Le resultaba muy exagerado que alguien como Harribel consiguiera algo así tan fácil, pero, no había razón para no agradecer tal gesto después de todo.

Ram recibía cuidados constantes de su hermana menor, atenta y con mucho cuidado era mimada e incluso recibía afectos dignos de una niña.

Incluso de la menor hija de la familia.

— Huh, tía Ram...

— ¿...? ¿Si, Spica?

Ambas se encontraban en la sala, faltaban unos minutos para el desayuno y Rigel como Subaru se encontraban con Rem en la cocina preparando el desayuno.

Spica suele ayudar pero, desde que está Ram no ha deseado nada más que la compañía de su tía.

— Deseas lo de siempre, ¿Verdad?

Ram sostuvo a Spica, la colocó en sus piernas y sosteniendola entre sus brazos comenzó a concentrar prana de aire bajo el cojín donde estaba sentada. Impulsandose así por toda la sala cuan patineta se tratase.

Spica no podía evitar sonreir.

La afinidad de aire le resultaba increíble.

Aún mas si era su tía Ram quien la usaba.

Cuando un dulce olor comenzó a desprenderse, tanto Ram como Spica se apresuraron en llegar.

Spica por alguna razón era un buen catalizar del poder de su tía, ella no lo sabia pero, tanto Ram como Rem ignoraban este hecho.

Al llegar al comedor, muchos platos estaban colocados alrededor de un increíble banquete.

Ram no pudo evitar preguntar:

— ¿Todo esto, tiene una razón especial, Rem?

Rem dejo por último un plato para si misma.

— Si. De hecho, sabes...

Subaru se había retirado y luego de ello, ingreso. Ram no se había percatado de ello, pues su sobrina es una increíble distracción para ello.

Dejo sobre la mesa, un robusto pastel de crema. Decorado con fresas y algo se galleta de chocolate, escrito en glifos...

"Feliz cumpleaños Nee-sama."

Ram estaba sorprendida.

Los años que paso encerrada... Olvidó por completo esa fecha o si siquiera merecía recordarse un día tan importante.

Pero, aún así...

Luego de tanto tiempo, finalmente. Ella ya había encontrado nuevamente...

Un hogar.

— Nee-sama, lamento si no es una sorpresa buena. Sé que esperabas algo más y bueno...

— N-No...

Tanto Spica como Rigel, ambos estaban a su lado, tanto Spica sosteniendo sujetándose fuertemente en su brazo. Y Rigel a su lado tomando su mano.

Subaru no estaba al frente de ella, sabía por qué no tenía que estar a su lado.

Aún cuando su esposa pedía lo contrario...

Por ella ha hecho muchas cosas.

Ha viajado largas distancias, incluso solo.

Glotoneria en pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora