Fin

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Estos son los sueños de un espíritu, son los recuerdos que quiere olvidar. Simplemente, no puede deshacerse de ellos.

Hace un tiempo dejo de cuidar su cabello, no recuerda por quien exactamente se lo cuidaba. ¿Coletas?

¿Cómo fue que "El"? Lo llamaba.

- Taladro... De verdad...

Tambaleante sobre el taburete sosteniendo un libro, rodeada de libros quemados y otros maltratados. Ha estado sola mucho tiempo. 400 años de soledad esperando cumplir los deseos de su madre una bruja, literalmente.

- Tantos deseos, los escuche todos. Todos sus lamentos e incluso sus deseos.

- Pero...

- Ram. ¿De verdad eres tu? - Ram frunció el señor al escucharla.

Su mirada estaba perdida, no veía nada en particular. Desde estaba era fácilmente visible las hojas en blanco del libro. ¿Que era exactamente lo que estaba leyendo?

- Beatrice-sama... yo, si. Soy Ram. Han pasado 10 años desde que me fui de aquí, ¿lo sabes verdad?

- ¿10 Años? No he notado la diferencia- pero, ¿no has cambiado nada? En 10 años esperaba ver un rostro mas maduro. El tuyo no refleja eso- en verdad; dime ¿quien eres?

Ram no podía responder de otra manera más que esa, pues no estaba equivocada en ello.

- Soy Ram, no ha cambiado nada en eso. Sigo siendo yo, no he cambiado del todo.

Beatrice vive ese día como un sueño recurrente, la culpa de no haber salvado a quien pidió con un contrato su ayuda.

- Si es así, Ram.. ¿quién es la chica que enterré hace 10 años?

Beatrice lo recuerda perfectamente.

El pedido de Ram, su deseo por proteger a todos los habitantes de Arlam. E incluso, morir por ello.

- Betty no ve más allá de ti, es como si fueras alguien más con su rostro. ¿Que tan poco cambias físicamente en 10 años más allá de tu cabello?

- He madurado a mi manera, Beatrice-sama. Pero, los que están aquí, encerrados en el nuevo Arlam... ¿sabes que fue lo que pasó?

- Fue parte de tu deseo, debía de protegerlos. Siendo tu última voluntad, la de proteger a la aldea de Arlam del culto de la bruja.

- ¿Protegerlos? Ellos están encerrados, aislados de todo y todos. Ellos desean de verdad-

- ¿¡Fueron tus deseos!? ¡La voluntad de Betty lo hizo así! Es tu deseo después de todo. Y si no lo quieres ver cumplido como tal, ahora que estás aquí...

"Cumple con tu parte del trato."

Beatrice tiro frente a Ram un cuchillo.

Con polvo en el filo, y marcas de dedos en el mango. Era lo que ocultaba detrás del libro que tenía entre brazos.

- B-Beatrice-sama...

- Lo prometiste, prometiste que lo harías si hacía todo lo que me pedías. Los protegi y salve del culto de la bruja, salve a todos que estuvieran en peligro. Ram, de verdad.... ¡Por favor, mátame!

Ram se alejo poco a poco, pues no reconocia quien era ella. Al igual que a los ojos de Beatrice, la expresión de Ram no coincidía a las que ella recuerda. Ese miedo en sus ojos, ya los había visto antes.

Quiere Olvidar... Desaparecer.

- E-Espera...

Retrocedió lentamente, pero Beatrice daba un paso lento hacia ella.

Glotoneria en pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora