The Unholy Trinity (comienzo)

9. Puckstar

POV Brittany:

Hoy inicia el fin de semana, es sábado por lo que me toca práctica de motocross, por lo que me despierto con más ánimos.

Hasta terminar mis ejercicios matutinos soy consciente de que tengo mensajes acumulados en mi bandeja de entrada.

El primer mensaje es de Puckerman, lo envío ayer por la noche, y al parecer es un mensaje general que nos reenvío a todos.

Puck: [Aquí el Puckstar, acabo de estar en una fiesta de lo más lastimera, por lo que he propuesto que mañana toca una fiesta de verdad, esta vez con chicas, por supuesto ustedes están invitados es hora de que los introduzca al mundo de la popularidad, sábado en mi casa, desde la media noche hasta el amanecer]

Lo siguiente que mandó fue su dirección.

Otro mensaje es de Quinn, lo mandó hace unos minutos, para mí y Santana.

Quinn: [Chicas lamento abandonarlas en esto, pero por mi castigo no podré ir a la fiesta, pero deben asegurarse de ir y dejar en claro la presencia de Unholy Trinity]

Quinn: [Además no olviden terminar todas las tareas, no queremos que una mala nota perjudique nuestra imagen con Sylvester]

Mike también dejó un mensaje por la mañana.

Mike: [No olvides nuestras prácticas de baile pendientes ¿Te parece bien si mañana voy a tu casa?]

Sonrío porque era imposible haberlas olvidado, se la ha pasado cada día mencionando las prácticas, así que decido responderle de una vez.

Brittany: [Me parece bien, te veo mañana]

Su respuesta no tardó en llegar

Mike: [Quizá antes, iré a la fiesta, ¿tú no?]

Cierto, debemos seguir el plan

Brittany: [Por supuesto, entonces nos vemos esta noche]

Un mensaje me llega, pero no es de Mike, si no de Santana

Santana: [Hey Britt pasaré más tarde a tu casa para terminar las tareas y de ahí nos pasamos a la fiesta]

Es una afirmación y no pregunta, me gusta que haga eso de estar decidida en algo, y tan segura de que pasará, que no se molesta en pararse a preguntar, es espontánea. Es una de las cosas de su personalidad que he anotado en mi diario, llevo un diario donde apunto las partes memorables de mis días, también le dedico su propia sección a las personas que conozco, para apuntar lo que sé y pienso de ellas. No siempre lo he hecho, lo inicié desde que entré a McKinley, no quiero olvidar las cosas que estoy viviendo, nunca se sabe cuándo perderás la memoria, o tus recuerdos serán robados mientras duermes.

Salgo de la cochera con mi motocicleta a un lado, y estoy a punto de ponerme el casco para irme cuando veo como se aproxima el auto de Carol y ella baja de este. Mis padres se enteraron de su pelea y la dejaron sin prácticas de karate, por lo que necesitan a alguien que cuide de ella mientras yo voy al motocross, está semana solo la pudieron conseguir a ella.

- Creí que no estabas aquí - dice confusa y molesta.

- Estoy por irme a mi clase de motocross - le respondo sin querer que siga la conversación.

- Entonces ¿a mi me mandan a cuidar a tu hermana mientras tú te vas a juguetear con tu moto? de haber sabido no vendría - dice con fastidio, pero su segunda cara sale al ver que mi madre se asoma por la puerta.

- Carol, querida que bueno verte, te agradezco tanto que me hagas este favor, te prometo que solo será un instante, solo mientras Britt va a sus clases - dice mi madre mientras se aproxima a dejar sus cosas en su auto - toma por las molestias - dice pagándole a Carol - puedes tomar lo que quieras de la casa, siéntete cómoda - le dice antes de despedirse - ¡y no olvides usar tu casco Britt! - es lo último que dice antes de arrancar y marcharse.