6. La mañana siguiente

166 18 16
                                    

[ N/A: Perdonen por la tardanza y por la calidad del contenido del capítulo, me he visto apresurada en las clases, pero intentaré escribir en mis ratos libres, me comprometo a que el siguiente capítulo tenga mejor calidad que este]

______________________________

POV Quinn:

Siento como voy despertando de a poco, con pesadez, me duele un poco la cabeza, y siento un peso en mi pecho que no me deja respirar bien, es una sensación que no había sentido nunca.

Abro un poco los ojos y tardo en acostumbrarme a la luz, y lo primero que veo es al gato de Brittany viéndome fijamente, sentado en mi pecho, su obesidad es lo que causa mis problemas para respirar.

- Shu – le digo intentando moverlo de encima de mí, pero él ni parpadea – venga Lord Tubbington, muévete – le sigo diciendo y no cede hasta que se fastidia de mis pequeños empujones, suelta un maullido y se va caminando por mi lado, es hasta este momento que caigo en cuenta de que estoy en el suelo, ¿cómo terminé acá?

Apoyé mi antebrazo en el colchón de Brittany para poder ponerme de pie y observo a Santana abrazando a Britt, haciendo que los brazos de esta queden pegados a su propio torso, duermen plácidamente, pero la rubia tiene su mitad posterior extendida en la parte donde yo debería haber estado dormida, eso explica todo, Britt y sus largas piernas fueron los causantes de que despertara en el piso, y posiblemente influyan en mi dolor de cabeza.

La puerta de la habitación se abre despacio, llamando mi atención, y puedo ver que entra la madre de Britt con una charola en una mano, donde lleva tres vasos con agua y una caja de aspirinas. Al verme de pie me sonríe y deja la charola en la cómoda.

- No quería despertarlas, después de todo llegaron a las 4 a.m., y muy, muuuy cansadas – dice siguiendo el juego de la tonta excusa que puso Santana ayer, yo me ruborizo al pensar en lo mal que debimos vernos ante los padres de Britt, dos chicas ebrias, tirando las fotos familiares que cuelgan en las escaleras, llevando a rastras a su hija aún más ebria que nosotras.

- Yo lo siento Sra. Pierce – comienzo, pero ella me interrumpe.

- No te preocupes cariño, todos fuimos jóvenes alguna vez – me dice para tranquilizarme – solo quiero que sepan que nos pueden llamar a nosotros si no están en condiciones para conducir, no quiero que se arriesguen conduciendo ustedes en ese estado – dice comprensiva.

Los padres de Brittany son geniales, no les importa que Santana y yo vengamos y nos quedemos a cenar a diario, ni encontrarnos ebrias llevando a rastras a su hija por las escaleras, mis padres en cambio ya me hubieran castigado de por vida al encontrarme en ese estado, y habrían sacado el sermón de como Frannie es una hija ejemplar, con su esposo devoto y vida perfecta. ¡Demonios! Mis padres me matarán por no llegar a dormir.

- Oh no, ¿qué hora es? – pregunto alarmada.

- Serán las 10 a.m., ¿porqué querida? – pregunta la Sra. Pierce

- Debo llamar a mis padres deben estar preocupados – digo volteando a todos lados intentando encontrar mi celular, pero solo consigo que mi cabeza de vueltas por la resaca.

- Tranquila, sus celulares se la pasaron sonando toda la mañana y ustedes no despertaban, así que me tomé la libertar de contestarle a sus padres por ustedes, los padres de Santana y los tuyos ya saben que están aquí, les dije que se quedarían a comer, para darles más tiempo a ustedes de recomponerse – wow, sin duda es genial la Sra. Pierce, me salvó de un castigo seguro.

Noto que ella se queda viendo a la cama con una sonrisa, está la misma imagen que me encontré al levantarme del piso, Santana abrazando a Brittany inmovilizando sus brazos, y las piernas de Britt extendidas por todo el espacio que dejé libre al caer de la cama.

The Unholy Trinity (comienzo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora