Mi mano no había mejorado mucho. Pasaron dos días, o tres, no sé. Calvin me contó sobre otros accidentes con calamares y otras criaturas de las profundidades. Este hombre ha vivido, encerrado en un pequeño cubo de metal, más aventuras que cualquier aventurero en el mundo.
- Los humanos no saben qué clase de mundo tienen
- ¿A qué te refieres?
- Nadie ha explorado los océanos ni en un veinte porciento. Nadie se ha encargado de convivir con la jungla por mucho tiempo. Pocos se arriesgan, y bajo un ambiente controlado. Se olvidaron de vivir en constante peligro, emoción.
- ¿Y por qué querría un humano vivir en peligro?
- ¿Y por qué vivimos, si no es para morir? -
Me tomó por sorpresa, era cierto. Realmente los humanos vivimos en un nivel de comodidad absurdo y solo unos pocos arriesgan su vida para vivirla al máximo. Pocos pueden decir al final de su vida que tuvieron momentos maravillosos llenos de energía.
- Incluso como marinero, diré que no ha sido suficiente emoción, pero que he logrado sentirme lleno en momentos de peligro. Es una lástima que no pudiese compartir esto con mi tripulación... - Callé. Me desanimé al pensar en aquellos que dieron la vida por mis errores. Todo habría funcionado mejor, de no ser por el lema de la compañía que yo mismo fundé hace años, cuando no llegaban las piezas de repuesto de las máquinas para aplanar. Ya había tenido experiencias con pequeños barcos, algunos veleros, incluso un par de balandras que representaban actividad cultural más que transporte. No era el marinero más curtido, pero contraté a los mejores, y traté de dar el mejor servicio del mundo.
Luego, diez años después de aquella decisión, perdí todo. Ahora me siento impotente ante mi vida y desesperado por hallar un futuro nuevamente, a la luz del sol.
- ¿Qué piensas muchacho? - Calvin interrumpió mis pensamientos, como leyendo mi tristeza.
- La gente que he dejado atrás... es como un peso sobre mis hombros. Me siento terrible.
- No muchacho, la muerte no debe representar un peso, sino un descanso. Hicieron bien sus cosas, y ya están descansando. Los errores siempre pasan. Por ello estoy solo, porque un error mató a mi antecesor, pero él mismo me hizo sentir que los errores eran inevitables. Solo se puede hacer lo mejor para evitarlos en un futuro. Pero tarde o temprano hay errores. Nuestro corazón falla porque ya no puede hacer lo mismo. Nuestros pulmones fallan. Nuestro cuerpo se deteriora.
- Sigue siendo doloroso saber que mi familia aún está allí, esperando a que aparezca. Espero regresar a ell...-
- Ya te han dado por muerto, muchacho. Ha pasado más de una semana, ¿No crees que ya hayan intentado labores de rescate y no encontraran tu cuerpo?
- ¿Entonces ya no tengo hogar? - Por más fuerza que hice, no pude evitar que una lágrima se formara en mi ojo y nublara mi vista.
- ¿Y qué es Valur entonces? ¿Un transporte? ¡Este es mi hogar muchacho! Y de momento será el tuyo.
- Necesito regresar... debo hacerlo.
- No creo que sea posible. Estamos lejos.
- ¿Qué tanto tardaríamos en llegar nuevamente a América?
- De momento estamos al sur muchacho. Nos tomaría semanas llegar allá. Además, la ruta no es esa.
- ¿Ruta? ¿Sigues una ruta?
- Algo así. Valur tiene su propia ruta, y entiende que lo que hacemos necesita seguir la ruta.
- ¿Hacemos?
![](https://img.wattpad.com/cover/22323740-288-k986867.jpg)
ESTÁS LEYENDO
El Ballenista
Fantascienza- ¿Entonces su trabajo es guiarlas? - No, mi trabajo es dejar que ellas me guíen a a través de aquellas partes del océano que nadie ha visto. Yo solo retribuyo el favor.