El Reino Hechicero

Reino Hechicero

Las cosas pasaron de una manera que ni siquiera ella podía entender, semanas atrás habían tenido esa conversación del Reino y de la loca idea de ir como turistas a visitarlo, si bien, a Evileye le agradaba la idea pero no quería ir con ellas por el simple hecho de que podrían echar a perder su misión, más por esas dos ninjas gemelas que decían cosas solo fastidiar o sin pensar. Gagaran era otro caso, ella metería la pata sin darse cuenta mientras que Lakyus abogaria por la rectitud y bla, bla  bla.

Pensar en eso le causaba dolor de cabeza, ellas podían ser sus mejores amigas pero también eran imprudentes. Por ello decidió irse sola en medio de la oscuridad y partir al Reino Hechicero o eso creyó.

Cuando comenzó a correr fuera de la mansión y terrenos de Lakuys, sintió que alguien le seguía y para su mala sorpresa eran esas dos niñas molestas.

Para retrasarlas hizo uso de su hechizo [cristal arrow] y las atacó de manera de solo entorpecer su persecución, ojalá eso hubiera sido pero al mirar al frente una enorme cosa le bloqueo e hizo que reforzara hacia atrás cayendo sobre su trasero.

"Hey, pequeña pulga. No pensabas irte sin nosotras."

Gagaran había obstaculizado su partida con ese enorme cuerño suyo, le molestaba ese gran músculo sin cerebro.

"No las necesito, solo será de entrada por salida." Dijo.

Lakyus salió de entre las sombras.

La maga podía ver a su líder, esa mujer de la nobleza que era reconocida como una aventurera de rango adamantita, ella cruzada de brazos mirada con desaprobación su decisión.

Si con esa mirada creía que iba a sentir vergüenza, estaba muy equivocada. Evileye se levantó, al estar de pie sacudió su capa y ropa, así mismo miro por debajo de esa mascara a Lakyus a los ojos.

"¿Qué?"

Solo vio a su líder suspirar como respuesta, la rubia cerró los ojos y negó lentamente con la cabeza varias veces.

Al final cuando la Maga pensó que no pasarían nada más dio el primer paso, pero en ese momento sintió un dolor en  la cabeza, el impacto fue tan fuerte que le hizo caer de nuevo al suelo. La máscara cayó de su rostro mismo en el que mostraba un rostro confundido, ¿acaso Lakyus le había dado un golpe? Al fondo podía oír las risas de las demás integrantes.

"Había escuchado una vez que El amor vuelve tontas a las personas, al parecer tú eras la viva existencia de que es así."

Se sentía un poco decepcionada de su compañera y más el que no les pidiera ayuda, eran un equipo y como tal siempre se apoyarían el una a la otra.

"..."

Evileye no sabía que decir, ella siempre fue la que ridiculizó esas ideas de las mujeres buscando hombres fuerte, musculosos, varoniles y protectores. Ella siempre creyó en la idea que la fuerza podía ser de quien sea y usarla para su propio beneficio o ¿es acaso eso algo malo? Ella era fuerte por eso usaba su fuerza para hacer riqueza, además el no hacer nada le aburriría durante su eterna vida.

"Se el porqué quieres ir allí."

Dio un paso al frente, se agachó lo suficiente para estar cerca de ella.

"Y me decepciona el que no quieras nuestra ayuda, aún así vamos a ir contigo y no hay nada que puedas hacer."

Al finalizar aquellas palabras Tia y Tina llegaron con un carruaje listo para el viaje, Gagaran tomo a Evileye del suelo y la llevo a su interior, Lakyus al subir aseguró la puerta.

"Esto es un secuestro." Dijo a la vez que tiró de las riendas del caballo y ponerse en marcha.

"La jefa malvada comenzó su plan."