Embarazado de un idiota [Mewgulf]

Cap 11

Narra Gulf

Con aquella extraña sensación traté de recostarme en el sofá pues esperaría a que Mew regresara con los aperitivos que degustaríamos juntos, pero ni bien logré recostarme la puerta fue tocada débilmente.

Con el ceño fruncido volví a levantarme acercándome hasta la puerta “Deseando a que no fuera Mew pues lo golpearía si este no había llevado sus llaves” más al abrir la persona que menos esperaba que viniera apareció.

-Hola Gulf- dijo Maike con una sonrisa en sus labios.

-Hola Maike- respondí sorprendido- ¿Sucedió algo? - repunté pues no me esperaba para nada que este viniera a verme.

-Nada malo, ¿Puedo pasar? Te traje un presente- dijo mostrando una bolsa de regalo que había traído consigo.

Haciéndome aún lado para que mi invitado repentino pasara comenzamos a caminar al interior de mi apartamento dirigiéndonos a mi pequeña sala, lugar en donde averiguaría su repentina visita.

-Sabes que no era necesario- hablé tomando asiento en uno de los sofás.

-lo sé, pero quise hacerlo- respondió entregándole aquel obsequio.

Un tanto dudoso comencé a abrirlo para averiguar lo que en su interior albergaba y al hacerlo noté que este guardaba un pequeño pero significativo presente que hicieron que mis ojos se humedecieran.

Un par de zapatitos de color rosado y azul se encontraban envueltos en una tela de encaje blanca, al principio no pude comprender con claridad aquel obsequio, pero ya con el paso de los segundos traté de hablar.

-Muchas gracias - traté de decir sintiendo como mi voz se encontraba un poco quebrada.

-No sabia si es niño o niña- confesó con una dulce sonrisa.

-No te preocupes ¡Me encantan! - dije limpiándome el rostro para devolverle una sonrisa- Y dime a que se debe tu visita, ¿Sucedió algo en el trabajo? - pregunté y este al escucharme asintió.

-Bueno, sabes que sin ayuda no puedo trabajar solo. Contrataron a una chica para que me ayude, lo lamento- habló.

-Oh ya veo, seria imposible que pudieran esperara hasta que ve a luz- murmuré débilmente dirigiendo aquellas palabras para mí.

-también vine para saber cómo estas, ¿Te estas recuperando? – comentó a lo que yo asentí.

-Si, me encuentro mucho mejor. Para ser sincero Mew a cuidado muy bien de mi, estoy muy agradecido por eso- hablé con sinceridad pues aquello era cierto, Mew había asido muy bueno conmigo, cumplía mis antojos, me cuidaba, me engreía y me daba mucho amor.

- ¿Enserio? - dijo sorprendido – Veo que aquel muchacho cambio, gracias al cielo. Me alegra que tu no tengas que padecer todo lo que sufrió Art, eso es bueno- comentó y al escuchar aquellas palabras me sorprendí.

 “Cambiar” “Padecer” “Art” fueron esas tres palabras las que retumbaron en mi cabeza. No pudiendo comprender aquel significado lo mire con extrañeza esperando una explicación y mi acompañante al notarlo se mordió los labios me manera nerviosa.

- ¿No sabes de Art? – preguntó – Pensé que Mew había hablado contigo de el- dijo a lo que yo negué de inmediato.

- No, no lo hizo- susurró débilmente esperando a que este pudiera explicarme.

-Bueno no se como decirlo… Art es el exnovio de Mew- soltó de golpe – Ellos fueron novios desde la secundaria estuvieron saliendo alrededor de 5 o 6 años, inclusive tenían planes de casamiento. Si mal no lo recuerdo estos se separaron luego de que Art descubriera que Mew llevaba una aventura, me contó que lo llamaban a media noche, salía por largas horas luego de recibir una llamada de un “compañero”, no contestaba cada vez que le marcaban al móvil y para que este no sospechara le traía regalos y lo consentía. Cuando Art se cansó de todo ello y puso fin a su relación Mew no lo acepto pues comenzó a acosarlo, no dejaba que tuviera una vida tranquila, inclusive una noche llegó a su casa borracho lo amenazó, quiso golpearlo y trató de abusar de el para que volvieran. El pobre de Art sufrió un montón, pero como te dije me alegra que haya cambiado y cuide bien de ti- habló como si aquello fuera una simple anécdota del pasado con un buen final.