Narrador Omnisciente
Luego de que se quedara solo en aquella habitación el futuro padre dejó caer su cuerpo al suelo, logrando abrazar sus piernas con ambas manos. Se encontraba cansado… cansado de tener que lidiar con aquellos problemas que le causaban dolor a su corazón, por lo que tomando una decisión hizo una llamada esperando no equivocarse pues el sabia muy bien que no podía seguir quedándose en su apartamento ya que temía que la situación con su ahora exnovio empeorará.
Una, dos, tres pitidos y antes de que llegara al cuarto la dulce voz de su madre contestó- Hola cariño, es un milagro que llames- habló su madre con un tono divertido en su voz.
-Hola mamá, ¿Tan rato es que llame? - dijo escondiendo todo rastro de sufrimiento.
-La verdad si. Siempre has sido un muchacho muy ocupado, por ello digo que es extraño. Pero me alegra que llames ¿Cómo estás? ¿Cómo están tus bebés y tu novio? - preguntó.
Al escuchar aquellas palabras no sabia que decir, en esos momentos se encontraba en medio de la nada. Había terminado con su novio y ahora sabía muy bien que sus dos bolitas de algodón estaban igual o peor que el, por lo que mintiendo respondió – Estamos muy bien, ahora mismo Mew salió a comprar algo- habló pues sabía que su madre pediría que le pasara el teléfono para hablar con el “NOVIO" de su hijo.
-Ya veo cariño, se ve que ese muchacho te quiere mucho. Me alegra que hayas encontrado el amor y que ahora estés por formar una familia- dijo.
-Si madre, yo… yo también estoy muy feliz con todo aquello- trató de hablar sintiendo como un nudo en su garganta empezaba a formarse.
-oh Gulf ¿Sucedió algo? - preguntó al escuchar como la voz de su hijo empezaba a sonar de manera extraña.
-No mamá, es solo que…- comentó más la voz de un tercero al otro lado de la línea hizo que se callara.
-No me digas que estás hablando con el muchacho- dijo su padre molesto.
-Bueno cariño, es nuestro hijo…- trató de decir su madre más esta fue interrumpida, pues aquel hombre le había arrebatado el teléfono.
-No quiero que vuelvas a hablar con el, lo tienes claro- gritó – Y tú, no quiero que vuelvas a llamar, está ya no es tu casa ni tu familia oíste- amenazó y con ello aquella llamada fue cortada.
Sintiéndose peor de lo que ya se encontraba este empezó a llorar dándose cuenta de que no contaba con nadie para que pudiera ayudarlo o por lo menos consolarlo en aquellos momentos tan difíciles, pero como si sus palabras fueran escuchadas la puerta de su apartamento fue golpeada.
Con escasas ganas de levantarse del suelo, hizo lo que pudo y ya de pie abrió aquella puerta encontrándose con la persona que menos esperaba, puesto que había pasado mucho tiempo desde que lo veía.
-Hola Gulf- dijo Mild.
Gulf no pudiendo creer que su mejor amigo se encontraba al frente suyo liberó las lagrimas que había retenido, mostrándole lo vulnerable que se encontraba en aquellos momentos- No puedo creer que estés aquí- trato de decir entre leves sollozos, mientras limpiaba su cara de aquellas lágrimas que comenzaban a resbalarse por sus mejillas.
-Mírate – habló Mild tratando de regalarle una sonrisa- ¿Qué paso con aquel hombre que se sentía dueño del mundo? - preguntó esperando que su amigo por lo menos pudiera sonreír, más este estaba intentando calmar aquel llanto.
-Como vas a saber si ya ni siquiera vienes a visitarme- recriminó Gulf y con ello ambos ingresaron al interior.
Ya adentro y sentados en el sofá Mild observo con detenimiento todo el lugar dándose cuenta de que los objetos que adornaban las paredes y la personalidad de su amigo habían cambiado desde la última vez que había estado allí.
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Embarazado de un idiota [Mewgulf]
FanfictionMiro por décima vez la prueba de embarazo que traía en sus manos, agarro su teléfono y marco el número de la persona que tenia en mente. -ESTOY EMBARAZADO IDIOTA-grito furioso para luego colgar aquella llamada. Gulf se sentía muy terrible al enterar...