Cap 3

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Narra Gulf

La tarde estaba por llegar a su fin y el miedo de que la suposición fuera verdadera estaba entre las más sensatas ideas que mi amigo y yo pensábamos luego de enterarnos de aquella noticia única y un tanto extraña.


- Gulf deberíamos de ir mañana al doctor, seria bueno aclarar de una vez las cosas y si resulta ser POSITIVO, para que dé una vez vean y queden como es que harán con el bebé que tú y Mew van a tener- comento Mild repartiendo un par de golpes en mi espalda tratando de animarme un poco.


-No digas tonterías ya te dije es una simple indigestión- hable de manera ruidosa fingiendo estar seguro de que no era nada de eso, pero luego de unos segundos comencé a pronunciar en un susurro las próximas palabras que estaba por decir - pero sería vergonzoso ir al doctor, no sé si tal vez tu…- hable esperando que este captara aquella indirecta, pero al darse cuenta negó con la cabeza.


-Vamos amigo no pienso comprar eso, la farmacéutica de por aquí es amiga de mi mamá y si me llega a ver y se lo dice me meteré en problemas- respondió tratando de que yo pudiera comprender la situación en que lo metería.


-Vamos Mild puedes comparar en otra farmacia- sugerí y este al escucharme volvió a negarse.


-Claro que …- trato de hablar, pero al ver que sacaba un par de billetes de mi cartera se calló unos segundos para luego hablar- Claro que sí por ti querido amigo haría cualquier cosa- respondió con una sonrisa pícara tomando el billete entre sus manos.


-Vamos me traes una y luego regresas lo más rápido posible- indique con un tono nervioso en mi voz.


-Está bien entiendo- parafraseo moviendo las manos de un lado a otro como si dijera que me callara de una vez- No puedo creer que tengo que ir yo, ni siquiera he comprado una para mí mismo- murmuró débilmente pensando que no podría irle.


-TE ESCUCHÉ- grité un poco enfadado.


- ¿Qué? pero si no dije nada- hablo de forma inocente en medio de la puerta, regalándome una amplia sonrisa - PERO UNA COSA MÁS DEBES USAR PROTECCIÓN SIEMPRE- grito provocando que alzará una de las almohadas para tirársela, pero este golpe en la puerta pues había sido cerrada rápidamente y ya al encontrarme solo solté un suspiro frustrado.


-Pero el que debió de usar protección debió ser el y no yo- murmure recostándome sobre la cama observando el techo, como si hubiera algo interesante en él, mientras pensaba como es que serían las cosas si la noticia era verdadera.


Cansado por las cosas que yo mismo estaba imaginando comencé a hacer una pataleta como si fuera un niño pequeño.


-No quiero tener un bebé, soy muy joven para eso- chiyo cual niño pequeño - Mierda apenas tengo 23 años solo quiero pasarla bien, terminar mi carrera y conocer una que otra chica, pero si llega ser verdad yo…- me calle dejando que una idea un tanto extraña deambulara por mi cabeza- No creo que sea capaz de cuidarlo solo, pero tampoco sería justo que lo diera en adopción- me respondí a mí mismo pero al darme cuenta las cosas que estaba diciendo , repartí un suave golpe en mi mejilla tratando de callarme- deja de decir disparates, bueno hasta que sepas la verdad- susurro para luego ser interrumpido por unos golpes en la puerta.


Con el cuerpo tembloroso me levante de la cama dirigiéndome a dicho lugar y al abrir la puerta y ver que era mi amigo que traía consigo una bolsa color blanca con aquella prueba de embarazo lo deje entrar rápidamente.

Ambos al ya encontrarnos nuevamente solos nos quedamos en silencio por un par de segundos esperando que alguno pronunciara cualquier cosa.


-Creo que sería bueno que yo…- hable débilmente sintiéndome por primera vez un ser inofensivo y pequeño, mientras señalaba con nerviosismo la bolsa que este tenía en sus manos.

Embarazado de un idiota [Mewgulf]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora