Dejé pasar una de las semanas más largas y estresantes que alguna vez había vivido, no salí de casa en ningún momento pues las ganas que tenía de hacer alguna actividad desaparecían cada vez que trataba de mover.
Recostado me encontraba observando el techo como ya era de costumbre en estos días hasta que el sonido de una llamada en mi teléfono inundó y irrumpió la paz que hasta ese momento había guardado.
-Hey Gulf haré una fiesta en mi casa esta noche y las chicas más lindas de la universidad asistirán, así que ya sabes estás invitado- comentó Jimmy el anfitrión de la noche que me había causado más de mil dolores de cabeza hasta ahora.
-Lo siento amigo hoy no podré asistir estoy repasando finanzas tendré examen la próxima semana así que no cuentes conmigo esta noche- respondió haciendo un puchero ya que esta era la primera vez que rechazaba una propuesta como esa, más aún al saber que me perdería el deleite de aquellos exquisitos bailes que daban aquellas mujeres.
-Oh ¿Desde cuándo el pequeño Gulf se volvió tan responsable? - pregunto de manera sarcástica- Bueno como sea si decides venir las puertas de mi casa están abiertas- hablo para luego colgar aquella llamada.
Nuevamente solo coloque mi móvil sobre mi abdomen tratando de encontrar nuevamente la paz que se me había sido arrebatada, pero antes de siquiera poder cerrar los ojos unos suaves golpes en la puerta hicieron que mirara en aquella área y como pesadez en todo el cuerpo trate de pararme en dirección a esta.
Al llegar abrí la puerta de manera pausada no pudiendo observar por completo al intruso que había llegado a mi casa, pero al hacerlo y descubrir de quién se trataba trate de cerrarla nuevamente sin embargo, los fuertes brazos de Mew me lo impidieron.
- ¿Qué haces aquí? - dije frunciendo el ceño expresando lo molesto e incomodo que me sentía al tener su presencia tan cerca.
-Ante todo Hola Gulf, ¿Cómo has estado? - pregunto con una de las típicas sonrisas que regalaba a todo el mundo.
-A ti que te importa, te pregunte qué haces aquí a estas horas, no debes estar en clases ahora mismo- replique recordando que el llevaba clases hasta las tres de la tarde.
-Mild me contó que aún no te haz hecho algún chequeo sobre…- hablo señalando mi barriga- Bueno, como hoy nos dieron el día libre pensé que sería bueno acompañarte- sugirió y al escuchar aquellas palabras no pude evitar rodar los ojos.
-Te dije que no quería nada de ti, no es necesario que lo hagas. Cuando me encuentre con ganas iré al médico así que ahora puedes…- dije tratando de cerrar la puerta con cada palabra que pronunciaba, pero antes de despedirme el abrupto ingreso de este a mi apartamento hizo que me callara y retrocediera al interior.
-No hagas las cosas más difíciles, tengo el derecho de exigir que te acompañe ya que el niño o niña que estás esperando también es mío, así que cámbiate rápido que se nos hará tarde- hablo como si tuviera algún tipo de derecho sobre mí, sin embargo, al tratar de reclamar nuevamente, la frase que mi amigo pronunció la última vez que estuvo aquí pasaron por mi cabeza.
“QUÉ LOGRARAS SI SIGUES TRATANDO A MEW ASÍ” dije en silencio diciendo exactamente las mismas palabras que este había pronunciado.
“¿Qué ganaré? ¿Qué ganaré? Tal vez nada pero la satisfacción de saber que de alguna u otra manera causó estragos en su vida hacen que me sienta mejor al notar que por lo menos lo hago sufrir un poco como el lo había hecho conmigo en aquellos meses” , pero esta era una situación diferente ya no dependía de si quería o no, estaba en juego la salud y el bienestar de aquel ser que estaba comenzando a formarse por lo que sin volver a reclamar gire mi cuerpo para darme una rápida ducha.
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Embarazado de un idiota [Mewgulf]
FanfictionMiro por décima vez la prueba de embarazo que traía en sus manos, agarro su teléfono y marco el número de la persona que tenia en mente. -ESTOY EMBARAZADO IDIOTA-grito furioso para luego colgar aquella llamada. Gulf se sentía muy terrible al enterar...