Estrellas y Una Apuesta

Capitulo 12 Diosa y Hechicero

Mina cambiaba de un canal a otro. Enfadada apago el televisor se sentía como leona enjaulada, entro al baño, abrió el grifo del lavabo y refresco su cara, para mirarse al espejo mientras pensaba ¿Qué había sido aquello? Si, se podía llamar declaración pero que hacia ella entonces ahí. Era como si una laguna mental hubiera cegado su mente y ahora estaba ahí, ni siquiera el sonido del grifo dejando escapar agua la sacaba de sus pensamientos.

Flash Back

Lo vio sonreírle recargándose en la barda cruzando los brazos— La misma que saco de mis propias acciones, hace un momento te dije que entre más te veía más me confundía y que lo único que hice fue canalizar esas emociones en cosas banales como es solo una noche de sexo, pero lo he pensado y ahora creo que ya puedo ponerle nombre a lo que siento por ti y antes de que te lo diga no es algo para lo cual debas responderme ahora. Solamente piensa en lo que te voy a decir

Sintió como sus manos se helaron a la expectativa de sus palabras, rogando que no fuera algo que la lastimara, aunque nada podría ser tan diferente al hecho de mantenerse como amigos, aun así, estaba nerviosa. Volteó sutilmente a verlo de reojo para después dar media vuelta lentamente para quedar de nuevo frente a él— Si... —Murmuró.

—No quiero cometer los mismos errores que con Serena. A ella desde un principio la vi como una amiga en la cual confiar, pues bien, no quiero verte de la misma forma. Quiero verte siempre como la mujer sexy que seduce, la que es fuerte. Sí debemos tener confianza entre nosotros, pero sobre todas las cosas quiero verte como mujer. Fui tan idiota que pensé que podria ser solo tu amigo cuando ya me parecías la mujer más interesante que pude conocer. Me atraías desde un principio, pero... —respiró profundamente con una sutil sonrisa— no quise incomodarte y fui aún más idiota al tratarte como una mujer más, pero me enamore de ti y puedes creerme o no, pero tampoco te estoy pidiendo que seas mi novia. Sé que los dos tenemos que pensar muy bien lo que vamos a hacer, bueno si es que tu aun sientes lo mismo. Hablo demasiado cuando me pongo nervioso así que no me gustaría una respuesta en este instante porque sería imprudente de mi parte preguntarte ¿Qué piensas? —respiro por fin observándola fijamente.

Tomó aire un poco, mareada por tratar de pensar a profundidad cada una de sus palabras pero las palabras no salían de sus labios, solo recordaba cada una— En verdad quiere que sea algo distinto a ella... —pensaba, sin duda aquello era bueno— ser la mujer que no puede evitar seducirlo, pero si no quiere que tengamos una relación quizá eso al final nos lleve a lo mismo, no amigos, no novios —seguía pensando mirándolo sin decir nada aun— pero no soy tan fuerte para resistir sin desear abrazarlo, que solo me vea a mí y si lo hago quizá jamás demos ese paso. Si cedo ante mis impulsos es decir para que llegar a formalizar si yo me entrego completamente a él aun sin tener una relación como tal —su mirada se desvió un segundo mientras su cabeza daba vueltas— Pero ahora que sé que soy diferente para él, que, oh dios está enamorado de mi —el nudo en su estómago se hizo presente volviendo su mirada a él— ¿será verdad? —seguía pensando.

Se acerco a ella llevando la mano hacia su mejilla, pero en lugar de tocarla le sonrió. No sentía que fuera le momento apropiado para buscar un acercamiento más del que deberían tener en ese momento— Quiero que pienses lo que te acabo de decir. Eres una estupenda y maravillosa mujer y por eso mismo no quiero que alejes de mí, pero igual comprenderé que no me perdones por lo que he hecho, después de todo fue poco caballeroso de mi parte. Vamos te llevare de regreso al hotel, solo una cosa, me gustaría que lo más pronto posible me des una respuesta ¿aun sigues sintiendo lo mismo por mí? y es que será un poco incomoda la espera ¿de acuerdo?

Lo miro, solo sintió como su cabeza se movía en señal de un sí. Claro que seguía sintiendo lo mismo por él como podía dejar de sentirlo de un momento a otro— ¿Qué debo hacer? Lo correcto o lo que deseo —pensó no quería arruinar el momento tal vez era mejor pensarlo bien.